No más panadera

¿Muerta?

Alya y Adrien al enterarse se enojaron con todo su salón, después de escuchar la versión de Nino y Rosita eran los únicos a los que les dirigían la palabra, ¿Cómo pudo salir todo tan mal? se preguntaba Alya ¿Cómo pudieron poner en duda a mi princesa? se preguntaba el modelo.

Los 4 llegaron a la panadería Dupain-Cheng, pues ellos solo sabían que Marinette no volvió a clases ni atendía el teléfono, pensaban que simplemente quería estar sola pero 3 días era demasiado. Al llegar vieron algo que los desconcertó, la panadería estaba cerrada, eso no sucedía ni siquiera en días festivos, lo cual preocupo a los amigos que salieron corriendo hacia la entrada de la casa. Cuando tocaron la puerta y les abrieron se toparon con una imagen desgarradora, un Tom que se podía apreciar no había dormido en días y una Sabine destrozada de tanto llorar, automáticamente voltearon su mirada a la habitación de Marinette, Alya y Adrien solo entraron y fueron corriendo mientras los otros dos saludaban con miedo de preguntar o ir con sus amigos.

Alya abrió la escotilla y salió corriendo al cuarto seguida de Adrien, nada, ella no estaba ahi, Alya se arrodillo y se puso a llorar en medio de la habitación, pronto subieron Rosita y Nino, este ultimo se puso a consolar a su novia mientras la chica solo pudo observar el cuarto con horror, el rubio no estaba mucho mejor, sentía impotencia, culpa, como si hubiera cometido el peor error de su vida al ir a ese viaje, inevitablemente unas traicioneras lagrimas fueron escurriendo por sus mejillas, no quería romperse, tenia que ser fuerte, tenia que encontrarla.

¿Por qué el destino se la quitaba justo cuando acepto que le gustaba? su corazón se encontraba dividido entre ella y Ladybug pero aun así el dolor era insoportable, no se podía dar el lujo de perderla, no creía poder vivir sin ver su sonrisa o escuchar su voz ausente de tartamudeo desde hace unos meses.

Antes de que pudiera decir una excusa para irse a transformarse Alya se paro de repente sorprendiendo a todos, sonrió de manera esperanzadora emocionándolos pensando que tenia una manera de contactarla.

-Alya que se te ocurrió?- pregunto Rosita, la cara de la morena la llenaba de entusiasmo, sabia que lo mejor ahora era ver las cosas de manera positiva para poder encontrar a su amiga y arreglar ese mal entendido.

-¡Claro! ¿Por qué no se me ocurrió antes?- dijo causando la curiosidad de todos- Ustedes me ayudaran a buscarla- dijo para después ir y poner en medio del piso una caja con el costurero de Marinette y abrir la tapa dejando ver un montón de hilos de muchos colores.

-No es por ser negativo o ponerte en duda nena, ¿pero eso como nos ayudara a buscarla?- pregunto Nino seriamente confundido.

-Ya verán- dijo segura de si misma antes de ingresar la clave que su mejor amiga le había enseñado y dejando sorprendidos a todos por el como se revelaba un compartimento que no parecía estar ahí a simple vista. Pronto la cara de Alya cambio de una sonrisa de orgullo y esperanza a una expresión de horror, adentro del compartimento secreto solo había una nota que decía "lo siento" y un pequeño dibujo de una catarina.

-No, no, no no ¡no! ¡NO NO NO!- era todo lo que gritaba Alya, antes de que se le pudieran acercar a preguntar que paso ella salió corriendo por la habitación, busco en cada rincón, entre su colchón, en su escritorio, incluso en su balcón, paro un momento y busco en su baúl y se paro al llorar al verlo completamente vacío, tampoco encontró alguna de sus ropas mas nuevas, por lo que crearía un look diferente, se sintió estúpida, no había logrado protegerla, ni siquiera pudo confiar en ella para decirle a donde fue ¿Cómo fallo como mejor amiga? solo quería una oportunidad de arreglarlo- Se lo llevo todo, la caja, el bastón, no hay manera de contactarla, podría estar en cualquier lugar y nunca lo sabríamos- ninguno sabia bien a que se refería y pensaban que exageraba un poco, después de todo ¿Qué tan lejos pudo ir la simple Marinette?

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Había pasado una semana desde que Marinette Dupain-Cheng había desaparecido, una semana en la que todos sus compañeros se sentían culpables, una semana de que Chat noir era visto demasiado seguido realizando patrullajes, tanto que algunos ciudadanos estaban preocupados, tampoco se había visto a la heroína con temática de catarina por ningún lado y la gente empezaba a sospechar que fue capturada, eso tenia en un estado horrible al felino, preocupado de las dos chicas mas importantes en su vida

-¿Alguien le piso la cola al gatito?- pregunto la heroína llegando a la torre Eiffel antes de que su compañero continuara su búsqueda, lo había estado observando, se veía preocupado, melancólico, y culpable, prácticamente era la único que le quedaba no quería verlo así.

-¿My lady?- pregunto esperando que no fuera un sueño.

-La misma mi gatito- antes de que pudiera decir algo mas fue tacleada por el héroe en un abrazo que casi los tira de la torre por la cercanía a la orilla.

-Bogaboo estaba muy preocupado, jamás habías desaparecido tanto tiempo y menos sin avisar- no quería despegarse, no le importaba si eso era simplemente un sueño, necesitaba verla, necesitaba sentir esa seguridad que solo ella podía darle.

-Perdón por preocuparte Chat pero tuve muchos problemas con mi vida de civil que ya termine- dijo acariciando su cabello y las orejas para calmarlo un poco y sonrió al notar pequeños ronroneos, al notar que estaba mas calmado lo separo un poco y pudo apreciar su rostro, lucia horriblemente cansado, ojos rojos de tanto llorar y apenas se notaba ese característico brillo en su mirada- Gatito en verdad ¿yo provoque que estuvieras así?- se sentía la peor persona de la tierra, hizo que la mejor persona del mundo y ahora la única de su mundo se sintiera terrible.

-Debo confesar my lady que no fue lo único -dijo esto con algo de tristeza- estaba buscando a la chica que me gusta, lleva desaparecida varios días- esas palabras fueron suficientes para romper a la chica, su mundo le pertenecía a alguien mas y la había dejado sin nada, pero intento cambiar de tema a algo que le ayudara a enterrar su vida pasada.

-Igual que la chica Dupain-Cheng- antes de que pudiera agregar algo mas el héroe la tomo de los hombros algo brusco y con un semblante serio le pregunto:

-Marinette, ¿Cómo y que sabes de ella?- pudo apreciar la preocupación genuina en los ojos de su gatito y se alegro internamente de que el se preocupara de ella aunque ya hubiera renunciado a ese nombre.

-Es conocida por varios famosos, la he visto en el noticiero de Nadja Chamack y en las redes sociales de Jagged Stone- respondió viendo como aun esperaba una respuesta a su segunda pregunta.

-Y-yo... vi cundo ella... yo la vi morir Chat-

En ese momento el corazón del rubio se rompió.