La boda parte 2
Doce horas faltaban aún para llegar al castillo del príncipe Eric, por lo que apenas subieron al avión, Ariel cogió uno de sus libros y lo releyó.
─¿En serio eres famosa?
─Se puede decir que sí.
─Vaya, nunca me había acostado con una famosa ─dijo el hombre mientras se ponía la camisa─. Eres muy guapa. Si eres famosa, ¿Por qué nunca había visto tu rostro?
Antes de escuchar la respuesta, el hombre recibió un potente golpe en la cabeza.
─Digamos que tengo otro tipo de fama ─respondió la asesina en serie.
Lo había releído unas diez veces y aun así no dejaba de ser su favorito, de alguna manera se sentía identificada con dicho relato, era una ambrosia literaria, daba placer leer el sufrimiento ficticio de los personajes, aprender nuevas técnicas de tortura, aprovechar al máximo a una víctima, porque era más que solo llegar y matar, había algo más que eso.
Ariel solo asesinaba para calmar sus genes e impedir que estos la controlaran, pero últimamente esto ya no era suficiente, quería mas, quería obtener placer de sus víctimas, quería llenar ese agujero, es falta en su interior.─Hemos llegado ─canturreó Aquata.
Ella solo rodó los ojos ante tanto entusiasmo por parte de sus hermanas, solo deseaba llegar al castillo y echarse una buena siesta y no despertar hasta que el cambio hubiera surgido efecto, la espera comenzaba a fastidiarla, eso no era bueno, no era para nada bueno conociendo su genio y carácter.
Ella era como una bomba atómica, una que amenazaba con explotar en cualquier instante.Apenas bajaron del avión divisaron dos coches que les llevarían al castillo, todos procedieron a montarse quedando así; Ariel y Andrina irían en el primer coche junto a sus padres y el resto de las hermanas irían en el segundo coche, la sorpresa para la pelirroja fue ver al príncipe Eric dentro del coche en el que iría ella.
Se suponía que no verían al príncipe hasta llegar al castillo.
─¡Amour! ─exclamó dramáticamente Andrina como si no lo hubiera visto en años, cuando solo habían pasado dos días sin verlo.
Rápidamente lo abrazó e hizo amagos de besarlo cosa que el príncipe rechazó cordialmente besándole la frente, Andrina y sus padres quedaron perplejos ante la acción del príncipe, nunca les había importado mostrarse cariño frente a otros. Aunque no dijeron nada, no estaban en posición de replicar nada, solo obedecer y fingir que todo estaba bien, que todo estaba perfecto.
Y nuevamente, nada es perfecto, cuando algo roza la perfección hay que correr, porque definitivamente algo no anda bien.
¿Será que ya no le gusta?, ¿no está enamorado? ─se preguntaba a sí misma, fantaseando con que el príncipe viniera donde ella y le confesara que siempre estuvo enamorado, que su hermana no fue más que un juguete, un pasatiempo.
No podía evitar sentir satisfacción al ver el rechazo del príncipe hacia su prometida, pero debía mantener su mente en blanco, tanto ella como su hermana tenían una conexión mágica que nunca sabrían como controlarla, ni como sucedió siquiera, debía tener cuidado.
─Señor y Señora Atlante, es un gusto volverlos a ver y tenerlos aquí en mi castillo ─saludó cordialmente, tan perfecto, y tan falso, lástima que nunca nadie lo notó─. Espero que el traslado no haya sido una molestia y que su estancia en el palacio sea grata y permanente.
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La malvada Sirenita [+18].
Mystère / Thriller¡Obra que contiene temas adultos, escenas sexuales, violencia gráficamente redactada y otros temas delicados para personas sensibles! Ariel siente envidia de una de sus hermanas menores, esta contraerá matrimonio con el príncipe Eric de España, un m...