Capitulo 14

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-Querías salir de tu casa por algo.- me miró a los ojos.- y los demás... no se la llevan bien con sus padres, lo he visto, sus padres los traen a las escuela, ayer me di cuenta de que no los tratan nada bien.- dije en un susurro apagado.

-No, no Megan, en tu mirada se ve que tu madre hará algo si le dices esto.- alejé mi mirada de los ojos de Jackson y la coloque en mi teléfono.

-Es cierto.- marque al número y Jackson me miró detenidamente.

-¿Estás bien?- se me formó un nudo en la garganta.

-Mamá...- dije en un hilo de voz, Jackson negó frenéticamente, me arrebató el teléfono, colgó la llamada y guardo mi celular en el bolsillo de su pantalón.

-Me defendiste una vez, es mi turno.- se dio media vuelta y yo me quede inmóvil.- Directora, Megan nos está defendiendo, ella no empezó nada, si quiere tengo el testimonio de mis compañeros.- los miro y los tres asintieron, Dylan y Zac me miraron y sonrieron.

-Señorita Megan... Puede ir a clase.- miré a Jackson y me sonrió, asintió y caminé hasta el salón de clase muy insegura.

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-¿Quieres dejar de temblar?- dijo Emma colocando una mano en mi hombro.- está bien.- negué.

-Lo vi pasar con lo que se supone que era su padre y... no se veía bien.

-¿Qué podemos hacer? No tenemos las llaves de su auto, no tienes tu celular y tampoco te sabes el de él, llevamos aquí mucho tiempo, ya es ridículo esperarlo.

-Megan...- dijo Dylan.- Debes hacerle caso a Emma.

-No.- susurré.- ¿Sabes la dirección de su casa?- asintió.- Dámela.

-No Megan, me matara por decirte.

-Dylan... Esto es importante ¿Okay?- sacó un papel y un bolígrafo y anotó una dirección.

-No es tan lejos.- me entregó el papel y me levanté de las escaleras del parqueadero, caminé hasta la avenida y cogí un taxi.

-A esta dirección.- le pase el papel y el señor asintió, mi estómago se revolvía continuamente, mi cabeza daba vueltas y yo no dejaba de pensar en que esto era una estupidez.

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Estaba enfrente de una gigantesca puerta, color café, y aún no sabía si tocar o irme de allí; no podía ser tan cobarde, ese chico necesitaba algo de mi ayuda; toque a la puerta y salió una señora muy alta, era la copia exacta a Jackson.

-¿Necesita algo?- dijo con la voz gruesa, en sus ojos note que había llorado.

-¿Jackson se encuentra?- asintió.- ¿Puedo verlo?

-No se si en este momento le apetezca, pero pasa.- dijo amablemente, entre a la casa con paso lento.- su habitación está arriba.- asentí y empecé a subir las escaleras, era una hermosa casa, cuando llegué vi una puerta cerrada, tome aire y camine segura de mi misma, levanté mi mano y toque a la puerta, Jackson abrió y yo me quedé con la boca abierta.

-¿Qué mierda haces aquí Megan?- dijo enojado, no supe qué decir, no sabía que decir, me agarró del brazo y me jalo hasta él, quede dentro de su habitación y él cerró la puerta de un portazo.- ¿Quién te dejó pasar? ¿Quién te dio la dirección?- dijo mientras se metía al baño, cerró la puerta y camine hasta allí, apoyé mi espalda contra la puerta y me resbale por ella, hasta quedar sentada en el suelo.

-Tu madre y... Dylan me dio la dirección.- no escuche respuesta de su parte.- Jackson...- me interrumpió.

-No, no digas nada.- me levanté y abrí la puerta, estaba enfrente del lava manos, tenía sus manos apoyadas en el lavabo y su cabeza estaba escondida en sus fornidos brazos.- Fuera.- ordenó.

Te odio idiota ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora