Capitulo 9

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-Es increíble.- susurre.- ¿Van allí a conseguir sexo fácil?- negó.

-Si fuera así, no te hubiera traído.- abrió la puerta del copiloto y entre, le dio la vuelta al auto y se subió.- solo son fiestas.- dijo sacando el auto del lugar.

-Fiestas donde casualmente están todos los de la escuela y donde casualmente van chicas a venderse.- lo mire.- ¿A que me llevaste?- Jackson suspiro.

-Solo quería que vieras que todos los chicos de esa escuela son iguales.

-¿Que hacen en ese lugar?

-Es como... olvídalo ¿Si?- puse mi mirada en la ventana.

-No quiero que vuelvas a hablarme o a llevarme a algún lugar, esta será la última y primera vez, no pienso ser una más de tu lista.

Nos quedamos en un silencio sepulcral y llegamos a la casa, me bajé del auto y entré a la casa, no vi que Jackson se bajara, entonces cerré la puerta, miré a Emma que estaba sentada en la sala.

-Emma...- me abrazo.- es horrible lo que hacen con las chicas.- susurre.

-Ay amiga... sabes que no es la primera vez que ves algo así.

-Pero pensé que no lo volvería a ver, pensé que eso ya era mi pasado, pero ese idiota revivió todo.

Jackson Williams.

-Emma...-hizo una pausa.- es horrible lo que hacen con las chicas.- susurro.

-Ay amiga... sabes que no es la primera vez que ves algo así.

-Pero pensé que no lo volvería a ver, pensé que eso ya era mi pasado, pero ese idiota revivió todo.

Nunca pensé que mi estómago se volviera a revolver por una frase, no era mi intención hacer sentir mal a Megan, solo quería que viera que no era como ella creía, pero falle en el intento, tal vez era la única chica que podía salvar mi alma, pero cada vez que una intenta recoger mis pedazos, se corta y se va.

Mis intenciones siguen siendo las mismas que antes, pero había algo en esa chica que me atraía de la buena manera.

Entre a la casa y las vi abrazadas, no dije nada y pase hasta mi cuarto, me encerré y me tiré en la cama.

Tocaron la puerta y me levanté a abrir, era Emma, no dijo nada y me metió la segunda cachetada del día.

-Eres un imbécil.- dijo enojada, cerré la puerta con seguro y me volví a tumbar en la cama, a lo lejos escuche a Megan hablar por teléfono.

-No te lo imaginas mamá, fue lo peor.- me sentí muy mal, quería hacer algo, pero esa chica no me dejaría hacer nada, por lo menos tenía que conocerla un poco más.- estaban todos los de la escuela, y había chicas casi desnudas, lo peor es que...- no alcance a escuchar el resto.- fue lo segundo peor de mi vida, odio que traten así a las chicas, como si fueran un objeto.- se quedó en silencio.- Yo se lo dije, le dije que no se volviera a acercar, ni hablarme, pero lo peor es que vivo con él...

Deje de escuchar la conversación y coloque música.

Quería recompensar esto, pero ella dejó las cosas claras.

Megan Ash.

Después de contarle las cosas a mi madre, me dio un consejo, y no estoy segura de que funcione, lo haría mañana, hoy ya era muy tarde, y tenía sueño.

-Debe haber algo en ese chico que sea bueno.- susurre hacia Emma, las dos estábamos en mi cuarto, tiradas en la cama mirando a la nada.- Si él hace las cosas que hace, debe ser por algo ¿No crees?

-No lo sé Meg, tal vez si, todos tenemos un pasado, igual que tu.

-Igual que yo...- me levanté y me senté en la cama, agarre mi celular y busque el contacto de Jackson.

Yo.

Después de la escuela te quiero en la casa, puntual Jackson.

No se demoró nada en responder.

Idiota.

Qué mandona.

Rodé los ojos.

Idiota.

¿A dónde iremos?

Yo.

No se...

Dejé mi celular a un lado y me volví a tumbar en la cama.

-Emma... ¿Crees que mamá me mate si me hago otro tatuaje?- susurre.

-¡¿Qué?!- gritó y le coloqué una mano en la boca.

-Jackson escucha.- susurre más bajo, ella asintió y le quite la mano.

-No, no creo que te mate ella, te mato yo.- me reí por lo bajo.

-Emma...- me reí.- es enserio.

-No Meg, no te hagas un tatuaje.

-Ya está decidido.- sonreí.

-Bien, me iré a dormir, ya es tarde.- se levantó y me sonrió.- bien amiga... adiós.- abrió la puerta y salió, cerró detrás de ella y cerré mis ojos, intentando dormir.

-Niñata.- abrí los ojos y miré hacia la pared.- Necesito decirte algo.

-Déjame dormir.

-No.- abrió la puerta y miró hacia allá.

-Wow, chico.- dije colocando una mano en mi cara.

-¿Nunca habías visto a alguien en ropa interior?- asentí.

-Dime.- dije sin destaparme la cara.

-Es la segunda vez que voy a pedir perdón.- sonreí.- perdón por lo que te hice, no debí llevarte allí.- sentí sus pasos acercarse y con mi mano sobrante me tape con las cobijas hasta el cuello, retiró la mano de mi cara y cerré los ojos.- Bien... como sea, se que me escuchaste, y quiero que aprecies que haya hecho esto.

-Lo aprecio idiota, pero si no te vas me va a dar algo.- la risa ronca del chico llenó la habitación y yo me estremecí.

-Bien, mañana las llevo a la escuela.

-Wow, wow, wow.- abrí los ojos y me senté en la cama, intente mirarlo solo a la cara.- ¿Quieres que seamos victimas de asesinato?

-No...

-¿Entonces?

-Solo las llevaré.

Te odio idiota ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora