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Una. Dos. Tres llamadas perdidas.

Alex estaba a punto de desesperarse. No contestaba, y faltaban menos de 10 minutos para que salgan a cantar.

— No te desesperes, ya va a llegar.

—Víctor, no puedo calmarme, ya debería estar aquí, ¿no lo crees?

—Si. Pero tienes que ser paciente, la acabas de conocer, sabes que no te fallaría en esto.

—Pues lo sé, pero no lo tengo aún en claro.

Manuel bufa y deja la bandeja con vasos y platos sucios sobre la barra.

—Si sigues así no va a llegar. Todo está en el pensamiento. 

—Ajá. ¿Y crees que con un "Va a llegar ahora mismo" aparecerá por la puerta? —el argentino más joven señala la entrada.

Y como si su voz la llamase, aparece Carmín con una casaca entre sus manos. 

—Te lo dije. —Murmura Manuel y se dirige a atender a los demás.

—Hey, perdón, no tenía mi celular y algo tenía la hora pero aún estoy a tiempo, ¿verdad? —pregunta con timidez.

Alex nota que no levanta la mirada. 

—Si, aún estás a tiempo pequeña, anda. —Víctor señala el escenario.

Carmín levanta la mirada y Alex le regala una sonrisa. Toda la preocupación se olvida al ver los ojos cafés de la fémina, pero siente algo raro. Como un brillo, pero algo distinto. Algo le pasaba a la chica.

—Andy, ¿todo bien?

—Andrea es mi segundo nombre, dime Carmín. —sonríe.

—Bueno Carmín, ¿vamos? —le tiende la mano, ella asiente y sonríe.

Alex va primero al escenario, y le sorprende que un par de chicas se le acercan para pedirle una foto a su nueva amiga. Ella vuelve y niega, parece confundida. Alex decide no dar lugar a más dudas y sube al escenario acompañado de Carmín.

—¿Consejo de amor? —pregunta ella por lo bajo. Él niega.

—¿Conoces este tema de Aitana? —Le muestra el celular, ella asiente. —Pues vamos con este, tu misma eres.

Alex inicia con los acordes de Vas a quedarte. Carmín está nerviosa, la reunión de la mañana la ha dejado muy confundida y algo mal, pero no duda en comenzar a cantar cuando escucha que le toca. Alex canta con ella y su dúo forma algo mágico. Todas las personas comienzan a grabar, ellos no dejan de mirarse.

Al terminar el tema todos aplauden, Carmín sonríe.

—¿Sabes? Me gusta más decirte Andy. 

Ella se sonroja.

—Bueno, dime como quieras. Gracias por dejarme cantar contigo.

—A ti por venir.

Ambos se bajan y se dirigen a la barra, las personas comienzan a retirarse o a terminar sus pedidos. Carmín se dirige al baño y se mira al espejo. Siente que su cuerpo tiembla, pero no de miedo, sino de la emoción. Emoción de haber podido disfrutar de su voz y de la magia del escenario como ella siempre recordaba.

Su reflejo la muestra algo agotada, nerviosa, pero aún con una sonrisa en el rostro.

Sale, se suelta el pelo y se sienta al costado de Alex.

—Hey.

—Dime.

—¿Por qué llegaste casi tarde?

Cristina ;; A short Carmilex storyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora