Al llegar la casa estaba sola, mi ropa estaba un tanto desastrosa comparándola con cuando me fui con mi hermana, mire la puerta de la cocina por un momento considerando el comer algo, pero era tarde y me encontraba lo suficientemente cansada, subí las escaleras algo despacio, me detuve entre las puertas de nuestras habitaciones note que la suya estaba abierta, seguramente había olvidado cerrarla como lo hacía de costumbre, la curiosidad estaba carcomiendome por dentro, odiaba ser tan curiosa, la mayoría de las veces termine en problemas de alguna forma por culpa de mi curiosidad, suspiré evitando mi impulso de curiosear para meterme en mi habitación, la cuál ya estaba amueblada, observé los muebles un poco, necesitaba sacar mi violín el mantenerlo guardado por tanto tiempo necesitaba un poco de mi magia, tal vez sea imperceptible, pero sería mejor no arriesgarme por ahora, así que junto a su estuche apareció frente a mi por lo que lo sostuve para después colocarlo en una de las repisas del librero, que por ahora casi se encontraba vacío, más específicamente en donde se encontraba la pequeña caja de madera que resguarda el regalo de su familia, me deshice de mis prendas, fui al armario y saque una bata para finalmente meterme en la cama; estaba decidida a dormir hasta hartarme de hacerlo, obvio no espere que algunos ruidos me despertaran, posiblemente había regresado, ¿Que estaba haciendo?, no me incumbe en realidad, agradecí cuando los ruidos cesaron después de un tiempo.
Salí de aquella habitación lista para empezar con lo que venía planeando hacer aquel día, en el momento de salir me tope con su puerta abierta nuevamente, lo llame, pero no hubo respuesta alguna, me dirigí a las escaleras sin dejar de ver su puerta llena de curiosidad, despues de desayunar salí de la casa, necesitaba un respiro, además de desahogarme un poco, para esto iría hasta las afueras de la ciudad, una vez oculta entre los árboles me deje caer observando las copas mientras que mis recuerdos traían la nostalgia y tristeza consigo, si algo había aprendido de los humanos era que en algunas ocasiones era mejor opción el permitirse llorar, lo haría solo por hoy, solo en este lindo día lloraría por aquel que me apuñaló por la espalda y uso todo en mi contra, tal como me sentía, como una niña frágil como el cristal termine en esa forma abrazándome a mi misma.
-¿Rushifa? - Su voz hizo que detuviera mi llanto para limpiar rápidamente mi cara- ¿Te encuentras bien?
-Si - mi voz infantil salió quebrada -¿Que haces aquí? - Me levanté mientras me sacudía.
Se puso en cuclillas para estar a mi altura me observó por un momento y saco un pañuelo procediendo a limpiar mi cara -No sé mucho sobre el tema, pero dado tu estado y lo que eres debió ser difícil de digerir.
-Solo tenía que sacarlo de una vez, no volverá a pasar, no le volveré a dar el lujo de hacerme llorar - Rio ligeramente -¡No es gracioso Michaelis!
-Es imposible tomarte en serio cuando solo eres una niña que hace un momento estaba tirada llorando - Lo mire mal un momento y soltó un suspiro -Regresemos a la casa, no puedo sentir o entender los sentimientos, pero no creo que el campo abierto sea en mejor lugar para que te pongas así.
-Tal vez tengas razón Michaelis, pero necesita estar sola y lejos de todo para poder desahogarme - Me mire al parecer esa forma no se me quitaría hasta después de un gran rato, después de todo seguía sintiendome asi -No puedo hacerlo sin estar segura de mi soledad.
Suspiro y me extendió la mano -Debe ser molesto tener que lidiar con los sentimientos.
Por alguna razón acepte sujetarme de su mano -Un poco, pero prefiero haberlos tenido a nunca saber que son - Caminamos con rumbo de regreso.
Me observó por un momento -¿Haberlos? - La duda en su voz delataba la intriga que sentía.
-Sé que la gema terminará bloqueándolos por un tiempo después de que vuelva a la normalidad - Alce mi vista en su dirección -Digamos que es su propio mecanismo de defensa.
La conversación murió con una última mirada de su parte, al menos ya no volvería a doler, mi naturaleza era así por lo que no podría evitarlo de resistirme sería peor para mí, hace mucho que no vivía sin sentimientos me preguntó si habrá algún cambio, ¿Cómo haría lo que me gusta sin ellos?, Cómo siempre no eran más que un arma de doble filo, tendría que esperar demasiado para volver a imaginar si quiera alguna escena de un libro que esté leyendo, lo mire por unos momentos, al menos para él sería menos fastidioso, además de que por un tiempo podía estar seguro de que no pelearemos por algo sin mucho sentido, agradezco que hayamos caminado, por lo menos tenía suficiente tiempo antes de llegar a su casa para recuperar mi postura a pesar de mi infantil forma, pude notar que era tarde, bastante a decir verdad, seguramente ya sera de noche cuando lleguemos a nuestro destino.
Varias miradas se posaron en mi o más bien en ambos, algunas de desagrado debido a mi vestimenta ligera, sobre todo siendo una niña, otra más hacia mi acompañante siendo todas de mujeres de diferentes edades por lo que hice un gesto, que el logro ver por lo cual rio por lo bajo, ya que ni siquiera ocultaban lo que pensaban, sobre todo de aquellas que a simple vista tenían experiencia sus auras lo decían todo, a él parecía no molestarle aquel hecho o más bien no le daba importancia, estaba suficientemente entretenido por mi reacciones, si, tal vez tenga cierta cantidad de años... que no pienso mencionar aquí, aún así el tema sobre aquella actividad con fines principales de reproducción, no podía pensar al respecto sin tener alguna reacción rara, tal vez le había dicho que tenía dos, pero con ellos no se usó ese método, si no más bien otro en el cual ni idea se tenía de que iba a ser el resultado de aquello, no tenía de otra que solo mirarlo mal por burlarse, pero igualmente solo seguía riendo, ser una infante no me beneficia en nada y aunque realmente no me agradaba aquella forma, a no ser que fuera a voluntad, no existía por ahora nada que pudiera hacer, lo único que me quedaba era soportar que se riera de mi en el camino, mi molestia era tanta que termine mirando lo mal por un largo tiempo, de no haber estado en aquella forma seguramente no hubiera dudado en atacarlo o por lo menos darle un golpe.

ESTÁS LEYENDO
EL DEMONIO DE LA DIOSA - Michaelis & Rushifa
FanfictionCada reino tiene sus reglas y principios, si deseas vivir en ellos debes respetarlas, y seguirlas al pie de la letra, no importa tu estatus, ni siquiera si se trata de un Dios... o en este caso una Diosa. ★~★~★~★~★~★~★~★~★ -¿Michaelis? -Me miro de r...