°CRISTAL MARINO°

capitulo 2

¿Por qué había dicho que sí? La respuesta simple fue la mentira. Alguien estaba asesinando a los comerciantes de Liyue, y dañó la reputación de Qixing para que el asesino fuera libre. Pero luego vino el hecho de que, en cambio, debería estar ayudando al Qixing y no al Fatui. Allí estaba la respuesta un poco más compleja: necesitaba observar lo que estaban haciendo los Fatui, y ¿qué mejor manera que acompañar a su líder en Liyue? Pero eso también era mentira. Los espías de Qixing eran superiores a lo que podía observar, y aumentaba el riesgo de que Qixing cometiera un error al involucrarse él mismo.

No, la verdad fue la respuesta más difícil. La mayor parte de él estaba horrorizado por Childe, pero había una parte de él que sentía curiosidad. Era la parte que había decidido convertirse en Arconte, la parte que lo hacía llevar a la gente de  Liyue  al  puerto  y construir una ciudad para ellos. Era una racha de hambre de aventuras que había aprendido a odiar. La entrega de su gnosis debería haber apagado las últimas brasas de esa curiosidad, pero la presencia de Childe lo confundió. Los recuerdos que el hombre evocaba con un simple toque eran cosas horribles y horribles.

Pero eran las cosas más claras que había sentido en años. En el momento de pánico en el que llegaron los recuerdos, fue como si un tornillo de banco se fijara alrededor de su corazón. Pero cuando el pánico se desvaneció, solo había una energía aguda y aguda que no podía explicar. Era similar a la carrera de la batalla, pero sin las heridas que brotaban ni los huesos fracturados. Podía ver que se volvía adictivo, si tenía menos control de sí mismo, por lo que era mejor experimentar el sentimiento hasta que la prisa se convirtió simplemente en otra cosa para notar y descartar. Sobre todo si Childe se quedaba en  Liyue , como los Qixing habían considerado oportuno permitir. Childe era un arma que Seir podía volver contra él en cualquier momento, y tenía que tener una idea de lo que el toque de Childe podía hacerle.

Eso no quiere decir que la exposición a Childe deba ser constante y frecuente. No, fue a la parte trasera del salón con un libro y se sentó al lado de la cámara frigorífica preservando los cuerpos. El Maestro Hu Tao lo visitó, lo miró a él y a su explicación, y suspiró. "Él puede ser un poco demasiado", admitió, "aunque piense en una mejor excusa la próxima vez".

Todavía recordaba la desconcertada preocupación en los brillantes ojos de Childe. Había algo para que los poetas reflexionaran sobre la belleza y el egoísmo. Barbatos probablemente tenía una docena de baladas en la punta de la lengua para compartir. Por un momento, contempló ponerse en contacto con Barbatos, tanto para la compañía como para prepararse con más historias de amantes predestinados, pero siempre existía el riesgo de que eso pusiera nervioso al voluble Arconte. Por mucho que Barbatos amaba a Mondstadt, no amaba tanto su papel de Arconte de la ciudad. En los primeros días de su mandato, la única forma de ahuyentar a Barbatos era sacar a relucir la Iglesia o el pequeño truco que le había jugado a la aristocracia. El primero le hizo ponerse rojo brillante; este último se convirtió en mil excusas y risas nerviosas. Zhongli a veces se  maravillaba por la facilidad con que la gente de Mondstadt había sido engañada por el contrato falso: Barbatos había forjado un contrato en el que la tierra y la gente de Mondstadt se vendían a Rex Lapis y, por tanto, a  Liyue . Había cambiado el rumbo de la guerra contra la aristocracia, pero las relaciones se habían tensado durante años.

El correo todavía estaba en su escritorio. No lo cubría de polvo, pero eso era menos elogio para él que la limpieza rudimentaria que hacía cada tercer día libre. Había catorce letras: varias eran para eventos pasados ​​mucho tiempo, mientras que tres eran para eventos del Año Nuevo Lunar que se producirían en un futuro lejano. Finalmente, hubo cuatro cartas para los próximos eventos que podrían interesar a Childe. Se le ocurrió que no tenía idea de a qué eventos le  interesaba asistir Childe  . ¿Fiestas? Bailes? Actuaciones? ¿Por qué incluso establecer contactos con la élite cuando era mucho más probable que las muertes entre los aliados de Fatui procedieran de sirvientes y guardias pagados?