"Segunda oportunidad. . ." [DREAMTALE]

*• Día 8: Hora de regresar. . .•*

Volver no es algo dulce de recordar verdad? La verdad te agrandas estar en el "otro mundo" con tu verdadero hermano, te gustaba creer que nunca volverías, no es así? Querías creer o engañarte a ti mismo diciendo una y otra vez que tú "hermano" realmente esté ama y te cuida por que se preocupa por ti. . . Más sabes que eso no es así.

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Todo pasaba muy rápido frente a sus cuencas, muerte, destrucción, el aire de horror y tristeza mezclado con el miedo de todos debilitada y aturdía a Dream. Todo comenzó a dar vueltas mientras el simplemente se quedaba intentando ayudar, intentaba alejar a la gente -más era inútil-, intentó sacar a su hermano del lugar -sus intentos no daban resultado-, intentó volver a pelear contra su hermano y ¿Qué fue lo que ganó?. . .  Un tentáculo de oscuridad atravesando la parte central de sus costillas, la oscuridad a ese punto quemaba, sentía como cada parte de sus costillas se agrietaban por la negatividad que la oscuridad emanaba.

A pesar de estar completamente herido no perdía la esperanza de que podría hacer algo al respecto. Intentaba mantenerse de pie a cómo diera lugar, no se rendiría tan fácil. "Nigh. ." Fue lo que logró decir antes de que volviera a ser atacado con fuerza causando más daños. Ya no había nada que hacer. El guardián sentía como su cuerpo comenzaba a petrificarse de nuevo. Tomo un último aliento y aterrado dejó que la oscuridad lo consumiera en su totalidad.

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El vacío no era tan malo si lo veías desde una perspectiva diferente a los demás, incluso podría llegar a ser el lugar más agradable que llegarías a encontrar. Pero cuando vives con la culpa y tu cárcel son aquellos recuerdos olvidados por alguien más se vuelve un infierno el no experimentar la compañía de algo o alguien más. Dream yacía en el suelo hecho bolita llorando en aquel oscuro vacío ¿Qué debía hacer? Resignarse a vivir ahí era la respuesta más considerable después de todo pasarían años, décadas y siglos hasta que él pudiera salir de aquel lugar donde la oscuridad es eterna.

Todo era silencio hasta que la oscuridad comenzó a dispersarse dejando con sigo millones de espectros, partes de su mismo que había ignorado u olvidado a causa de las máscaras que solía usar. Poco a poco se acercaba a sus fantasma los cuales le daban la espalda, Dream con los ojos llenos de lágrimas de hacerlo a uno de ello. "Es tu culpa. . ." Susurro uno de ellos y Dream volvió a verlo. "El s tu culpa." Los demás comenzaban a repetir mientras alzaban la voz hasta terminar gritándole. Esto no fue suficiente para su alucinaciones era su culpa ¿no? Tenía que pagar. Uno a uno comenzaban a correr hacia el, algunos armados, otros usaban magia. La diferencia de uno contra miles. . . Bueno no diremos nada al respecto, alterado Dream grito con fuerza levantándose de nuevo con la respiración entrecortada, a pesar de no tener pulmones sentía que le faltaba el aire. Tomó su pecho con fuerza intentando calmarse sin resultado alguno. Las lágrimas salían amontones de sus cuentas y estaba sudando.

Pasaban los minutos y su pánico no se iba, unos brazos lo rodearon con fuerza mientras otros lo tomaban por los hombros sacudiéndolo un poco pero estaba tan en sí mismo que no lograba salir de su "castigo mental". A causa de su estado alterado no había visto el lugar en el que se encontraba ni a las personas que se encontraban con el en la habitación. Las voces de los presentes se escuchaban muy lejos y el eco que emitían -según su mente- resonaba haciendo que su cabeza doliera y así mismo se marease.

—¡Dream! ¡Reacciona!

De pronto algo estampo contra una de sus mejillas, comenzó a arder. Gracias a eso se posicionó de vuelta en la realidad y ya un poco más calmado visualizó su alrededor, todos lo veían preocupados, una sensación de culpa cubrió completamente su pecho. Abrazo los brazos de Blueberry que lo rodeaban por encima de los codos aprisionando la parte superior de sus brazos y evitando su movilidad. De nuevo comenzó a llorar de manera más tranquila, no sabía si sentirse aliviado o perdido. . . Tenía muchas explicaciones que dar.