Capitulo 3

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Desperte aturdida en una habitacion blanca.

- ¿Donde coño estoy? - dije asustada - ¿Y Joan? ¿donde esta? Joaaaaannn - grite desesperada mientras que intentaba quitarme los aparatos que rodeaban mis brazos -

- Tia deja de Gritaaaaar - grito ella - Me estas dejando sorda y necesito dormir que valla noche me as dado hablando en sueños - Izo un gesto de disgusto con la mano y se hecho a dormir sentada en una silla, puso sus manos de almohada y cerro los ojos, su pelo pelirrojo y rizado seria de gran apoyo para dormir.

(POV JOAN)

-Eli tia, Eli no me dejes por favor que estoy aqui - dije llorando desconsoladamente mientras estaba tirada en el suelo aguantandole la cabeza.
El chico que la atropello salio de su coche asustado la vio cubierta de sangre y se echo la manos a la cabeza

- Llama a una ambulancia, corre - grite lo masimo posible y lo señale con la mano que tenia llena de sangre de ella.

~Telefono~

- Emergencias, digame - Hablo un agente

- Una ambulancia por favor a la parte de atras de la mansion Van-Loguitt, rapido.- Dijo el chico asustado.

- Vamos de camino.- Afirmo un agente.

Cuando llego la ambulancia, 2 emfermeros la subieron a una camilla le tomaron el pulso y le pusieron sueros.Otro enfermero se hacerco a nosotros y nos pidio los datos.
- Soy Joan Lauren Miller Anderson - saque mi dni y se lo di.

- A usted le conozco - dijo el enfermero señalando al chico - Usted es el hijo de Van-Loguitt el marine que se caso con esa tan rica ¿me equivoco? - Afirmo con la cabeza .

- No, no se equivoca - dijo entregando su dni al enfermero.

- Ostia, tu eres el dueño de la casa esta tan grande ¿no? - dije dudosa.

Solo se limito a asentir con la cabeza con cara avergonzada.

Subi a la ambulancia.

(POV ELI)

- Joo, Joan no duermas y dime que narices hago aqui, no ne acuerdo de nada - hice pucheros con la boca - Solo recuerdo lo del robo - susurre.

Abrio un poco el ojo derecho.
- Es demasiado lar...- corto su palabra al ver entrar a un hombre trajeado.

-Buenos dias señoritas, el señor Leonardo David Van-Loguitt me envia... - se acerco a mi camilla -. Para entregarle este cheque de 10.000 dolares - estiro su mano elegantemente para enseñarme bien la cifra.
Mire la cifra y de pronto mis ojos se agrandaron al verla.

- No, creo que no voy a aceptar - h
eche el cheque a un lado. - Quiero que se disculpe tu jefe honrradamente. - frunci el ceño.

- Pero que narices estas diciendo Eli, ¿tu sabes lo que podriamos hacer con tanto dinero? - dijo mi amiga intentando convencerme.

- No, Joan, lo que se es que si es tan hombre para atropellarme tambien es hombre para dar la cara y no mandar a uno de sus pinguinos.- Empece a recordar lo que paso.

- Señorita Elizabeth, el señor Leonardo esta ocupado, no podra...- Corte su frase.

- Pues voy yo, total con escuchar perdon de ese estupido daria millones -. Empece a vestirme y me quite casi todos los aparatos menos el del suero.

- Esta tia esta loca - dijo Joan entre dientes mientras que cogia su chaqueta.

Al salir al pasillo, una enfermera intento pararme.

- Pero señorita, no puede irse, todavia sigue enferma, SEÑORITAAA - grito mientras me seguia.

Al pasar por recepcion me acerque ala recepcionista para que me quitara el suero que llevaba colgando.

- Quitemelo - dije rapidamente

- Pero... - me miro dudosa

- Que me lo quite e dicho - Le heche una mirada de enfado penetrante y mi voz cambio a mucho mas grave casi como la de un hombre.
La recepcionista me lo quito temblorosa, me puso un algodon y una tirita larga que rodeaba mi codo.

Mi amiga, una enfermera, una recepcionista, un pinguino y 2 guardias que rondaban por ayi que me vieron escapar de la habitacion me empezaron a seguir por todo el pasillo.
Cuando llegue a la puerta me gire y estaban todos parados frente a mi, les enseñe el dedo corazon.

- Asta luego imbeciles - le dije guiñandoles un ojo.- Tu no Joan, tu ven conmigo - me gire y sali por la puerta mientras que mi amiga corria acia donde yo estaba.

- !TAXI¡ - Gritamos las 2 al unisono.

- Subid muñecas, ¿donde quereis ir ?-.Pregunto mientras se rascaba su barba de 3 dias, era estraño, tenia mas pelo en la barba que en la cabeza.

- A la mansion Van-Loguitt -.Señale con el dedo la carretera.
Subimos a ese taxi maloliente, su olor era entre pizza 4 quesos y sudor de axila.
- ¿Que se os a perdido ayi? ¿Los siete enanitos? - Sonrrio urgando su nariz y haciendo entre ver sus picados y torcidos dientes.

En ese momento no entendi la frase de ese conductor tan tan.... repulsivo seria la palabra exacta, pero pronto entenderia el porque.

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Espero que os guste este tercer capitulo de mi nueva novela.
Votad y comentad que os a parecido please.
Gracias a todos los seguidores por leer esta novela;)

Besos grandes:)

BlanquiCienta: Ladrona de cuentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora