Recuerdo una vez que llevaron a otra niña a su constante orgía, ya no recuerdo la edad que tenía, solo sé que la vi tan pequeña e indefensa que mi instinto protector surgió y quería salvarla a toda costa.
Traté de ayudarla a escapar cuando se descuidaron pero al abrir la puerta esta hizo mucho ruido y ellos se alertaron, nos golpearon y nos encerraron en una de las habitaciones de la casa, cuando entraron nuevamente sacaron a la otra niña y me dejaron allí, al escuchar sus desgarradores gritos siendo llevada a su tortura, corrí hacia ellos y me les lancé encima golpeándolos para que la liberaran, mi padre me sujetó por la cintura y me golpeó fuerte en la cabeza haciendo que perdiera el conocimiento.
Cuando desperté estaba en el sótano, rodeada de roedores, cucarachas, humedad y suciedad, estuve ahí por varios días, lo sé porque veía a las ratas dormir un poco y escabullirse a buscar alimento, yo no tenía nada que comer ni agua qué beber, estaba famélica, no me acercaba ni un poco al peso mínimo que debía tener.
Una de las hermanas de Raúl, es decir, mi tía, fue quien se encargó de sacarme de allí, me dió de comer y luego me ayudó a bañar, cuando salí no había rastros de mi padre por ningún lado, la casa estaba un poco ordenada y ella me sonreía tratando de tranquilizarme.
No sé cuántos días estuve encerrada, no sé qué pasó con la otra niña tampoco, la zona de mi cabeza dónde había recibido el golpe aún dolía, pero ya estaba mejor, hubiese preferido morir en ese momento. De repente llegó mi padre y mi tía comenzó a hacerle reclamos por mi estado de salud y por la condición tan precaria en la que me tenía viviendo, este no dijo nada, pero sí le respondió dándole una cachetada y pidiéndole que se fuera y no regresara, que no era asunto de ella lo que pasara conmigo.
Ella me miró y noté perfectamente lo que había en su mirada, miedo, ese sentimiento que tan bien conocía, tomó sus cosas y se marchó, mi padre estaba completamente ebrio, me tomó del brazo y me llevó a la habitación donde recibía mi habitual castigo.

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JEZABEL
Short StoryContenido violento explícito, no leer si eres sensible. Todos deseamos una vida feliz y ser amados pero no siempre se obtiene lo que se desea, llega un momento en la vida de toda persona en que los problemas y el sufrimiento son el común denominador...