recuerdos [c.l]

8.

Camila miró a su amigo.

"¿Estás bien?", Preguntó Louis por un segundo preocupado.

Camila sacudió e inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Me estás diciendo que corrompiste sexualmente mi médico?"

"¡Camila!" Louis exclamó, con los ojos muy abiertos. "¿Qué viene a tu mente? No he sobornado a nadie! "

"¿No me acabas de decir que fuiste a su oficina y lo has casi forzado a salir contigo?", Preguntó confundida. "Siempre pensé que esta era la corrupción."

"Esto no es acerca de la corrupción, James no ha dudado ni un momento para darme una respuesta positiva".

"¿Así que lo besaste?"

"Yo diría que los dos nos dimos cuenta que era el momento adecuado." Señaló el con un cierto orgullo. "Y entonces no reducir todo a un beso, Camila"

"No soy yo que estoy reduciendo todo a un beso, tu lo estás haciendo."

Camila frunció el ceño y volvió a pensar en el sueño de esa noche, y que había tratado en realidad ese tipo de beso o al menos eso parecía. Pero tal vez no era apropiado decirlo a Louis y desmantelar su entusiasmo.

"Probablemente." Dijo finalmente, asintiendo con la cabeza.

"Pasamos la noche en la colina ... Ella que domina toda la ciudad de Miami. Sé que puede parecer tedioso y terriblemente cursi, pero el fantasma de Marilyn me ayudo, Camila, fue la mejor noche de mi vida ".

"Supongo." Sonrió Camila "¿Es una persona interesante? "

"¡Él es un médico! Cada momento del día es interesante! ", Exclamó como si debería ser obvio. "¿Y sabes qué más es interesante? ¡Su maravilloso perfume! "

El teléfono de Louis empezó a sonar, Era James.

"Lo siento." El habló con distracción antes de alejarse para contestar la llamada.

Camila lo vio irse a la cocina y se sentó cuidadosamente en el sofá, mirando el reloj en la pared, preguntándose dónde estaba Lauren. Ella estaba fuera por una hora con Levi y Charlotte, le dijo que planeaba una agradable sorpresa.

Un cuarto de hora y un sinfín de risas molestas más tarde, regreso con un par de bolsas llenas de comida, estaba sin aliento, pero muy satisfecha y eufórica.

"¿Lauren?" la llamó Camila, subiendo abruptamente desde el sofá, confundida e intrigada por ese comportamiento.

"Ok, los niños están con mi madre y nos quedan ..." Miró el reloj . "Alrededor de dos horas para prepararse." Termino satisfecha. "¿Y porqué Louis está susurrando cosas a nuestro médico que nunca quería oír?"

"¿Para preparase?", Preguntó Camila confundida. "¿Porqué los niños están con tu mamá y Louis es realmente tan indecente? " Fue sólo un aluvión de preguntas que salió de la boca de una Camila tan confundida.

"Confía en mí, no quieres saber los niveles de indecencia de Louis" Lauren dijo, mirándola divertida y apagando la televisión, causando una confusa expresión en el rostro de Camila. "Reservé una mesa en el restaurante que abrió el año pasado. Pensé que una noche ... solo las dos ... haría bien "

Camila parpadeó un par de veces confundida. "¿Tú y yo ... solas?"

No estaba segura de estar lista para salir a solas con Lauren.

Ella ni siquiera estaba segura de ser buena con las citas, la primera persona con la que tuvo una cita era Austin y sus citas nunca han sido tan emocionantes y aquellas con Lauren... Aquellas con Lauren ni les recuerda.

"Si no te sientes bien ... Puedo ... puedo entender ... debería haber pensado en eso antes ... ¿Sabes qué? Ahora llamo el restaurante y cancelo ".

"¡No!", Dijo Camila rápidamente, poniendo una mano en su brazo. "Es que ... es inesperado, pero estoy feliz, muy feliz!"

"¿Estás segura?", Preguntó Lauren, un poco vacilante. "Si estás cansada o preocupada por los niños, o si simplemente no te gusta, podemos quedarnos en casa y ordenar el sushi."

"Estoy segura." Dijo con una sonrisa. "Estoy lista en dos horas!"

****

Contra todos los pronósticos, esyaba lista a tiempo, escogió un vestido azul demasiado corto.

Finalmente se miró en el espejo.

Había pasado más de diez minutos a hacerlo.

Él tenía que decir que no era tan mala como ella esperaba, de hecho, tenía ante sus ojos una mujer madura y tenía un armario decente. Camila era consciente de su sensualidad y belleza, y sabía cómo usar esas cualidades.

"Es el mismo vestido que llevabas la noche que me dijiste que quierias otro hijo." Lauren sonrió detrás de ella.

Camila la miró a través del espejo y cuando vio la mirada de Lauren, no pudo evitar sonrojarse.

"¿Y yo utilicé este vestido tan corto y escotado para preguntartelo?"

"Bueno, estaba adapto" Bromeó Lauren.

Al hacerlo, Lauren subió la cremallera de su vestido, tocando con los dedos la columna vertebral de Camila y provocando una emoción intensa.

"Gracias." Susurró Camila, bajando la cabeza, trató de mantener la calma, mirando a Lauren a través del espejo.

"Eres hermosa, siempre me ha gustado este vestido y aquella noche sabías que yo no habría resistido"

"Supongo que a pesar del problema de amnesia mis gustos no han cambiado." Camila dijo en respuesta, aún con ese tono tranquilo, en referencia un poco al vestido y un poco a Lauren.

Tenía que admitir, Lauren era preciosa.

"Sólo puedo ser feliz." Lauren respondió con una sonrisa dulce. "En mis ojos, Camz, tú siempre estás hermosa y lo estas más y más cada día que pasa."

"¿Me estas tirando onda, Lauren Jauregui?" Camila preguntó con una sonrisa socarrona, de repente acusada de un coraje que nunca imaginó poseer.

"Siempre." Lauren le susurró al oído.

Inmediatamente una nueva descarga eléctrica sacudió el cuerpo de Camila, esta vez en el bajo vientre, aún más cuando la cara de Lauren se inclinó y dejó un beso en la piel justo en la curva de su cuerpo.

Un beso tan delicado y que a pesar de esto, se quemó en su piel como una marca.

Se sorprendió al descubrir que no le importaría en absoluto ser marcada por Lauren

Ella se sentía sucia, pero no se arrepintió.

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