recuerdos [c.l]

9 pt.2

El hospital estaba lleno de gente, que pacientemente esperaban su turno para ser visitadas. Las idas y venidas de la gente en el pasillo, hizo la espera más tolerable.

Lauren estaba sentada cómodamente en una de las sillas de plástico, leyendo unos papeles que la chica de recepción le había dado.

Levi esataba a su lado, apretando la mano de Camila cuando advirtió a mover la silla a su lado.

Esa mañana Lauren y Camila se habían despertado por el jolgorio que el niño había decidido hacer y sólo entonces se dieron cuenta de que se habían quedado dormidas en el sofá, una en brazos de la otra, y que, también, era increíblemente tarde.

Afortunadamente Clara había intervenido en su ayuda.

Pero los problemas habían recurrido cuando Levi había decidido hacer un berrinche, inventando excusas realmente absurdas para evitar el examen ocular que tuvo que someterse. Finalmente Lauren había decidido centrarse en lo que él sabía que era una debilidad de su hijo, recordándole que en el hospital también estaba trabajando su querido Dr. Smith. A pesar de esto, sin embargo, Levi parecía no querer perder la oportunidad de mostrar sus cualidades dramáticas.

"Digno hijo de su madre ..." No podía dejar de pensar Lauren.

"No me gusta verlo llorar ..." Camila murmuró a su esposa.

"Esa es una escena, Camila." Respondió Lauren. "Él tiene que aprender que no todo es como él quiere, debe hacer esta visita."

Camila se mordió el labio inferior, sin decidir qué hacer.

"Basta, Camila. Más lo mires, mas te sentirás peor."

Camila luego miró hacia otro lado y apuntó a las personas en la sala, no tenía ganas de esperar su turno.

"Continúa a sollozar ..." Ella susurró, inclinándose ligeramente hacia Lauren.

"Sí, no debes escuchar con demasiada atención, tiene el mismo efecto de los cantos de sirena para los marineros." Lauren, bromeó.

"¿Cómo haces?", Preguntó Camila.

"Años y años de entrenamiento." Explicó Lauren. "Sucede que el pequeño aquí tiene la actitud de diva, al igual que mamá C." Continuó con una sonrisa, mirando a la cara sorprendida de Camila en la insinuación. "Aprendí a pelear contigo, puedo hacerlo muy bien con el."

Camila suspiró, triste, otro lamento de Levi.

Diablos, si realmente era todo un acto, tuvo que admitir que el niño era realmente bueno.

Ok, tal vez no era el caso de estar tan orgullosa.

Se miró las uñas con fingido interés, antes de tomar un gran suspiro y sugirió: "Un chocolate caliente. Sólo un chocolate caliente para que deje de llorar ".

Camila sacudió la cabeza negativamente. "No, Camz, sé que suena duro, pero él tiene que entender que las cosas en la vida no siempre salen como él espera."

"Pero es sólo un bebé ...", comentó Camila.

Lauren miró hacia otro lado.

Unos momentos pasaron y Lauren dejo ir a un gruñido de frustración. "Pásame la bolsa." Ordenó a Camila, lanzando una mirada que en lugar de asustar la hizo sonreír.

Camila le entregó la bolsa con una sonrisa en su rostro y la vio sacar su cartera, poniendo algunas monedas en su palma.

"¿Quieres algo?", Le preguntó.

"Creo que voy a seguir el ejemplo del león y tomaré un chocolate."

Camila se inclinó hacia ella y le dio un suave beso en la mejilla. "Gracias." Murmuró antes de levantarse, volviéndose hacia el niño que, con los ojos brillantes y las lágrimas falsas, estaba sentado no muy lejos de ella. "Vamos nene, vamos a buscar un poco de chocolate."

Sin pensarlo dos veces Leví se levantó con un pequeño salto, agarró la mano de Camila y Lauren dio una mirada decepcionada. Por su parte, Lauren miró con escepticismo, podría jurar que vio en el rostro de su hijo una sonrisa de triunfo tan pronto como Camila había mencionado el chocolate.

Por supuesto, tan pronto, la puerta de la oficina se abrió, revelando el doctor, que, irónicamente, habia anunciado que su turno había llegado.

"Chocolate Maldita sea!" Pensó Lauren.

"Todo depende de nosotros." Ella dijo sin aliento. "Tenemos que ir, antes de que alguien comienza a quejarse y nos obligan a hacer otra cita."

"Pero el chocolate ..." Murmuró Levi.

"Nos lo tomamos tan pronto como el médico terminará con una visita." Camila le aseguró, haciéndole una caricia.

Extrañamente Levi parecía escucharla y simplemente bajao la cabeza, tal vez un poco decepcionado.

"Vamos, nene." Esta vez fue Lauren a ofrecer su mano, el niño aceptó de buen grado.

°°°°

- Gracias a todos los que siguen a leer esta historia