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"Camila, fijar a ese pedazo de papel no va a ayudar."

Por lo menos media hora había pasado desde que Camila había encontrado en el buzón de esa invitación, se imaginó que en una situación normal habría sido feliz, pero todo lo que podría intentar en ese momento era una vaga sensación de inquietud.

"Si te sientes incómoda, podemos simplemente ignorar la invitación." dijó Lauren

Camila no respondió, ella siguió mirando a ese pedazo de papel, absorta en su significado, tratando de averiguar lo que sentía por ella.

"¿Cariño?"

"Estaba ... estaba simplemente pensando en las alternativas." Ella dijo, colocando la invitación sobre la mesa y dando una sonrisa a su esposa, antes de pasar a ese magnífico desayuno.

La cocina, como la casa estaba extrañamente silenciosa, ya que Clara estaba con sus nietos.

Lauren sospechaba que su madre estaba tratando de darle más tiempo para pasar en solitario con Camila.

"¿Qué opinas? Sobre el reencuentro quiero decir ... ¿Crees que sería beneficioso participar? Tal vez podría ayudarme a recordar algunos detalles".

"Bueno, ciertamente no te hará daño." Empezó Lauren. "Y espero con ganas de ver un poco de la gente que no vemos de forma regular ... Beatrice, Drew ..."

"Austin ..." concluyó Camila rotundamente. "También habrá él, ¿no?", Preguntó, dirigiéndose a su esposa.

Lauren tomó un sorbo de café y asintió lentamente. "Supongo que sí, pero no lo puedo decir con seguridad."

Camila dejó escapar un suspiro lleno de ansiedades y frustraciones.

Ella abrió los ojos justo a tiempo para ver una mueca de estímulo en la cara de Lauren.

"¿Crees que puedo hacerlo?", preguntó, dándose cuenta sólo en ese momento que la opinión de su esposa era muy importante para ella.

Lauren tomó la mano de Camila y la apretó. "Puedes hacerlo, y voy a estar a tu lado."

Lauren cerró la boca con la de ella, sosteniéndola en un abrazo sensual.

Camila se inclinó ligeramente y envolvió sus brazos alrededor del cuello de Lauren e inmediatamente abrió sus labios, dejando que su lengua se reunió con la de su esposa.

Fue una verdadera explosión en todos los sentidos y la idea de la vergüenza pronto fue reemplazada por el deseo de besar y tocar y explorar.

Y Lauren continuó abrazarla, besarla como si no hubiera mañana.

Continuarían con los besos y caricias ... si sólo el grito desesperado de Charlotte no había interrumpido.

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Ps: pueden encontrar mi nueva fic en mi perfil, besos🙆🏼💋

recuerdos [c.l]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora