recuerdos [c.l]

3 pt.2

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"Mamá, mamá, por favor, no lo diré mas!"

Entonces Camila lo dejó ir, dando paso de nuevo al silencio, cuando Lauren se despejó un poco la garganta, se dio cuenta que estaba en la habitación y que estaba sosteniendo algo en sus manos.

"¿Es-es un álbum de fotos?"

"Sí." Ella dijo, sentandose a su lado. "

¿Se sentía realmente lista para entrar en ese mundo con tal arrogancia? ¿Estaba lista para averiguar su vida con Lauren?

"Está bien ..." Dijo, tomando una respiración profunda. "Estoy lista."

La primera foto la dejó casi sin aliento, ella y Lauren, en la escalinata de la Carrollton, la chica la abrazaba por detrás y en su rostro había una sonrisa brillante.

"Nuestro último año, fue casi al diploma, un mes o tal vez un par de semanas."

"Nos parecía feliz." Camila comentó con una pequeña sonrisa.

"Lo estábamos". Lauren respondió, haciendo una pausa para mirar a su esposa en los ojos

Una nueva foto le había llamado la atención. "¿Y esta?" Ella Dinah y Siope estaban completamente cubiertos con salpicaduras de pintura.

"Dinah y Siope estaban pintando su nuevo hogar, tu y yo le dimos una mano." Lauren se rió ante el recuerdo de ese día. "Por un momento temí que Dinah estaba punto de poner un pincel en su garganta, lo habría hecho si Siope no la había detenida."

Camila frunció el ceño. "Dinah ha sido siempre una chica agresiva."

Lauren se mordió el labio inferior, divertida, porque fue entonces cuando se dio cuenta de que, en ese momento el cerebro de Camila era una pizarra blanca y ella estaba allí para llenarla, que significaba disfrutar sus reacciones.

"Bueno, nosotros decimos que Siope es capaz de mantener a raya a la agresividad de Dinah, al igual que usted, en la escuela secundaria, se las arregló para mantener a raya a los míos." Dijo con una sonrisa.

"Dinah y Siope han tenido sus momentos difíciles, pero se casaron poco antes de nosotros. ", Explicó Lauren, dando vuelta a la página, una foto mostraba los cuatro en el día de la boda de Dinah y Siope.

"Y tienen un bebé!" dijo en voz baja.

Lauren se rió entre dientes. "¡Dos! Dos hijos maravillosos."

Camila escuchó en silencio, sin apartar los ojos de las hermosas imágenes que representan Dinah con un hermoso bebé en sus brazos.

"¡Muéstrele mi favorita! Muéstrele mi favorita!" dijo Levi, "¡Ahí está! Mamá es mi favorita! " Repitió con entusiasmo.

Ella y Lauren, el día de su boda, frente a frente, una en los brazos del otra, emocionadas y sonrientes.

Estaban en una pista de baile, llenas de felicidad. Lauren tenía una sonrisa en sus labios tan dulce, por un momento el corazón Camila saltó en su garganta.

Su primer baile como una pareja casada.

En la página siguiente, el lugar era idéntico, lo único que había cambiado eran sus labios en un beso, las manos de Lauren en su cintura y sus brazos alrededor de su cuello para atraerla hacia ella.

"Esta es mi favorita." Lauren murmuró.

Camila no recordaba haber visto esa mirada en el rostro de Lauren cuando estaban en la escuela secundaria, había visto el malestar, la desesperación, el miedo, y sólo toques de alegría, pero nunca la felicidad.

"Ya están aquí!", Exclamó Levi. "¡Mamá llegaron!"

Lauren estaba totalmente inmersa en admirar su esposa, que no se había dado cuenta de el sonido de la campana, pero de inmediato se levantó para ir a abrir la puerta. Levi ya iba por el pasillo, con ganas de dar el bienvenido a los recién llegados.

"¿Estábamos esperando a alguien?", Preguntó Camila.

Los ojos estaban puestos en Levi, animoso y alegre como siempre.

¡Eran sus padres! Finalmente, por un momento tuvo miedo de que se habían olvidado, o peor, que en esos diez años algo malo le pasó a ellos y nadie tuvo el valor de decírselo.

No pasó mucho tiempo para que los señores Cabello hicieron su aparición en la sala con los ojos preocupados.

"Oh, querida" Exclamó Alejandro. "Lo siento."

El tiempo había pasado para ellos, algunas arrugas que nunca había visto, marcaban sus rostros.

Camila suspiró, las lágrimas comenzaron a pellizcar sus ojos.

De repente, se arrojó a los brazos de sus padres y los abrazó como nunca lo había hecho antes.

"Los extrañé tanto!"

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