El olor de panqueques llenó la gran cocina, creando un ambiente de seguridad.
Lauren controla con mirada cuidadosa que el desayuno no se quema, sosteniendo en una mano una cuchara y un tenedor en la otra. Levi se quedó cómodamente sentado en la mesa, un lápiz de colores en la mano y su cuaderno de bocetos para hacerle compañía, mientras que Charlotte en la silla alta estaba poniendo a prueba la resistencia de sus encías con un pedazo de pan duro.
En realidad Lauren estaba prestando tanta atención a los panqueques para resistir la tentación de ir arriba a despertar a su esposa, como siempre lo había hecho desde que se casaron. Todavía no podía vivir con el conocimiento de que, por el momento, ya no podía hacer nada acerca de lo que estaba acostumbrada, porque no podía asustar a Camila.
Su vida diaria, su tranquilidad se pusieron a prueba, tendrían que cerrarla en una clínica psiquiátrica, estaba segura
"Emm... Buenos días ..."
Camila estaba en la puerta, con las manos entrelazadas entre ellas, indecisa sobre qué hacer, no queria romper la armonía familiar.
Lauren se volvió hacia el sonido de esa voz que tanto había llegado a amar, y cuando vio que Camila no mostró signos de movimiento, ella le dio una gran sonrisa señalando que se uniera a ellos.
"Buenos días a ti." Empezó, empujando una silla para hacerle entender que no debía tener miedo.
Camila no parecía muy dispuesta a aprovechar esos pequeños consejos, continuó permaneciendo en el umbral, mordiéndose el labio inferior y tratando de pasar ese huracán de pensamientos que se agolpaban en su mente con demasiada velocidad.
Levi la tomó de la mano y sonrió dulcemente. "¿Te sientas a mi lado?", Preguntó con un hilo de voz.
Camila parecía quedarse perpleja por ese gesto tan natural y tan inesperado. Era absurdo que un niño tan joven sabía cómo actuar en esa situación, manteniendo su inocencia.
"Sí-Sí, sí ..." Dijo indecisa. "Me siento a tu lado" Concluyó, asintiendo con la cabeza, eso fue suficiente para traer de vuelta la felicidad en el rostro de su hijo.
Se sentó al lado del niño, mirando a la pequeña Charlotte, que había cambiado su atención en ella, olvidando por completo el trozo de pan que aún sostenía en sus manos.
Segundos después apareció ante ella un plato con unas tortitas y un vaso de jugo de naranja y de inmediato Camila levantó la vista para encontrar la dulce sonrisa de Lauren.
"Um ... Gracias."
Cortó un pequeño trozo de su desayuno, tratando de ignorar el hecho de que todo el mundo en esa habitación la estaba viendo.
"Son deliciosas, Lauren" dijo con los ojos bien abiertos, eran los más deliciosos panqueques que había comido.
Lauren sonrió y tomó su lugar en medio de Levi y Charlotte, jugueteando con la mano, antes de llevar el pedazo de pan a la boca. Cuando la boca de la chica se cerró sobre el pan, Lauren volvió su mirada a su esposa y le entregó la botella de jarabe de arce.
"Mamá C, ¿puedo tener un poco mas?"
Camila miró durante un largo momento el niño, limpiándose la boca con una servilleta y lanzando un pequeño vistazo a Lauren. Para ella todavía era extraño pensar que Levi era su niño, pero al parecer, el niño era la única persona en ese momento que podía calmarla.
Así que no contestó, sólo agarró la botella y tomó el plato de Levi, poniendo una cantidad considerable de jarabe en sus panqueques, ganándose una sonrisa feliz.
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recuerdos [c.l]
FanfictionOlvidar 13 años de tu propia vida en un segundo es fácil, pero estar en un futuro que nunca pensaste vivir, ¿es realmente tan absurdo?