AMANTES DE UNA NOCHE |ZABDIEL DE JESÚS Y TÚ|

Cap 14

[Tú]

Estaba terminando de desayunar, Chris se había ido a trabajar y Valentina también, ella me dijo que volvía a la hora del almuerzo para venir a cuidarme. Después de almorzar iría a la casa de Mike para ayudarlo con las cosas del trabajo, me siento un poco aburrida aquí, me levanté un poco tarde para no sentir el aburrimiento pero igual lo siento. Esta casa es inmensa y estar sola aquí no es tan lindo como siempre soñé, Chris debe sentirse solo cuando no visita a su familia.

Me puse de pie con el plato en mi mano derecha para llevarlo a la cocina, Eleanor estaba lavando los platos, ella se percató de mi presencia y dejó lo que estaba haciendo.

—Señorita Alessandra no debía traer el plato hasta acá, yo podía ir a buscarlo o decirle a alguna de las chicas para que recogieran la mesa—negué

—Tranquila Eleanor, estoy acostumbrada a hacer las cosas por mi misma y también estoy aburrida me gustaría ayudarte a preparar el almuerzo—sonreí

—No Alessandra, sabes que siempre que estás aquí a Christopher a no le gusta eso—hice un puchero—no insistas , sabes que no le gusta—volvió a hacer lo que estaba haciendo

—¿Qué no me gusta?—dijo entrando a la cocina- hola ________—dejó un beso en mi frente

—La señorita Alessandra quería ayudarme a hacer el almuerzo y trajo ella misma el plato, le dije que a ti no te gustaba—siguió lavando lo platos

—Eres muy terca—me miró en forma de desaprobación, rodé mis ojos—no me hagas esa cara, ven—me tomó de la cintura—gracias Eleanor por avisarme, ya sé que debo encerrarla en su habitación—rieron, sólo los ignoré, llegamos a la sala y nos sentamos en el sofá

—¿Qué haces aquí tan temprano?—pregunté sin mirarlo

—No te pongas así, tienes que estar en absoluto reposo y no quiero que te esfuerces para que sanes más rápido—tomó mi rostro con cuidado haciendo que lo mirara

—Es que estoy aburrida—me quejé

—Sé que estás aburrida pero debes quedarte quieta para que no hayan complicaciones, lo entiendes ¿verdad?—preguntó en un tono de voz muy dulce y asentí

—Pero por lo menos déjame hacer algo, ¿te acuerdas cuando hacía los postres?—asintió—bueno déjame hacerlos nuevamente, por el trabajo no me daba tiempo y a Joel casi no le gustaba comer dulce—hice mala cara al recordarlo

—Está bien, te dejaré preparar postres porque me encantan y te quedan deliciosos, tu sabes que soy un poco glotón—levanté una ceja—está bien muy glotón—reí

—Gracias—dejé un beso en su mejilla

—Mejor aquí—señaló sus labios

—Compórtate Christopher—le di un pequeño golpe

—No me digas así—se quejó

—Bien—reímos—ahora si dime ¿qué haces aquí a esta hora?—me recosté un poco en el sofá

—Vine por unos documentos—asentí

—Chris ahorita tengo pensado salir—me miró confundido

—¿Con quién? y ¿a dónde?—preguntó rápido

—Voy a ir a la casa de un compañero de trabajo y no quiero que me reclames nada sobre que debo reposar pero no me pienso quedar sola en tu mansión todo el día, iré en taxi así que no vas a tener ninguna molestia—me apresuré a decir antes de que me fuese a refutar algo, se quedó pensando por un momento, escuché cuando soltó un largo suspiro