Capitulo VI

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— ¿Haz hablado con alguien de esto? — ella niega — 

— Lo intente con Pau, Sebas, incluso con Ben — mira sus manos nerviosa — pero no lo entienden, ninguno entiende lo que significa, a Ben incluso le parece genial el inmenso miedo que me genera "conducir como loca" como él lo llama  —

— Pero eso te encanta en el fondo, sea peligroso o no, es parte de lo que eres — hablo sin pensar y casi de inmediato me arrepiento —

— ¡Exacto! es justo así — salta en su asiento y sonríe —

— ¿Y... ? — suspiro — No tienes que decírmelo pero ¿pensaste en algún momento regresar, volver a intentarlo? ¿Buscar la manera de superar ese miedo? — ella asiente —

— Claro que si, pero para eso debo enfrentarme a mi miedo, reconocer que es lo que me aterra tanto, aceptarlo y.... Sola siento que me ahogo — me mira y sus ojos están vidriosos, sin pensar apartó una mano del volante y tomo la suya —

— Si quieres superar ese miedo; volver conducir con la pasión y seguridad con la que lo hacías, no tienes que hacerlo tú sola, estoy contigo Nat — ella me mira con gratitud —

— Gracias, pero no sé si esté lista algún día—

— Si llega el momento, te sientes lista y quieres mi apoyo aquí estaré — le aseguro y ella sonríe —

— Aquí gira a la derecha — me indica —

— Ahora entiendo porque el día que nos encontramos esperabas a Ben — ella asiente —

— Pero mi plan no es hablar más de ese tema — me mira — ya estamos por llegar, está será tu primera feria como director y realmente anhelo que la disfrutes — sonríe — por cierto, hablé con la fundadora del centro y está de acuerdo con tus términos del reglamento, únicamente solicita que no seas muy duro con ellos —

— ¿Qué dices Parks? Pero si yo jamás sería duro con unos chicos rebeldes — hablo con sarcasmo y ella no puede evitar reír —

— Es aquí — me señala a un lado y de inmediato identifico la feria, parece que ya están terminando de organizarse, aunque algunos aún colocan productos sobre las mesas, puedo divisar qué ya hay clientes pasando por los diferentes puntos de venta, también logro observar que en esta feria no solo participa el centro, sino también otras personas —

Estaciono el auto y nadie parece percatarse de nuestra presencia aún.

— ¡Oh no! — habla Natalie y me guío por su mirada para encontrarme con una muy poco agradable sorpresa — ¿Qué está haciendo aquí? — suspira, yo apagó el auto, retiro el cinturón y no me muevo —

— Espero que no sea un problema el que... —

— Supongamos que es un problema — contesta Natalie — ese sería SU problema, no mío — se encoge de hombros — vamos y ni se te ocurra evadirlo por mi —

— ¿Qué tanto le desagrado del uno al diez? — curioseo —

— Mil — contesta Natalie y no puedo evitar sonreír de lado —

Sin pensarlo, bajo del auto, lo rodeo y abro la puerta de Nat.

— Gracias — pronuncia ella, caminamos hacia dónde se encuentran Bruno, Fin, Ben y otros hombres que asegurarían son de seguridad —

— Aquí están las llaves del auto — hablo, se las extiendo, pero ella me las regresa —

— Haremos un trato — me mira un segundo — yo tengo auto pero no logro conducir y tú sabes conducir bien pero no tienes auto, además el director necesita un auto — se encoge de hombros —

¿TODO CAMBIO?✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora