Capítulo IX

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— No insistas Ian, estaba tan ebrio que dudo que recuerde algo de eso — suelta serio, en ese instante volteo a mirar a Natalie y su expresión evidencia más de lo que hubiese imaginado —

— ¿ De verdad no lo recuerdas? — cuestiona evidentemente conteniéndose — él suspira —

— ¿Cuándo sucedió? — pregunta ella ahora mirándonos a nosotros —

— La semana anterior —

— ¿Debería asumir la razón por la cual no me lo dijeron? — primero mira a Sebas que no responde, Ian mira en otra dirección y yo levanto las manos en son de paz — Fue el mismo día que dices haber visto a Evans con una chica ¿Verdad? — cuestiona ella molesta y no puedo evitar mostrar la sorpresa; sin agregar nada más Natalie se va y como era de esperarse él la sigue —

— Dudo de quién está en mayores problemas, él o nosotros — comenta Ian y ríe — de seguro él o al menos esos espero — responde a su propia pregunta y se va a festejar con el resto —

— Estará bien — comenta Sebas a mi lado — Sabes que Nat es fuerte, encontrará la forma de tomar una decisión —

— Debería sentirse apoyada — añado —

— El único detalle es que no sé si el apoyo que "yo" le puedo brindar es el que realmente necesita — insinúa — por cierto, olvidaba que la prensa te está esperando fuera para hablar —

Y sin dudarlo mucho salgo a hablar con al prensa, las preguntas fueron obvias; muchas dudas, respuestas, hasta que empezó a ser demasiado, entonces Bruno y el equipo de seguridad de Parks intervino, una vez han apartado la prensa un poco Bruno me informa que Natalie se a retirado, de inmediato el deseo de que realmente se encuentre bien atraviesa mi mente, me preocupa más de lo que imaginé. Y entonces entiendo cuán dispuesto estoy a lo que sea con tal de que ella esté bien, sorprendiéndome a mi mismo.

Toda la tarde me dispongo a ocupar mi mente ayudando a los chicos en la feria, a vender, dar un par de lecciones, limpiar, ordenar y ni siquiera soy realmente consiente del transcurso de tiempo. Al finalizar, me dirijo al auto y mi mente únicamente piensa en Natalie, no puedo sacarla de mis pensamientos...

— ¡Evans! — escucho a lo lejos la voz de Bruno — me alegra que no te hubiese ido aún, por cierto, ¿Cuándo piensas comprar un móvil Evans? — cuestiona a la vez que teclea algo en su teléfono — Nat quiere hablar contigo — añade y me extiende su teléfono, tarda unos segundos antes de escuchar la voz de Nat —

— ¿Bruno? ¿Encontraste a Andrew? — cuestiona —

— Creo que si — bromeó —

— Andrew — habla con alivio — sabes necesitas un móvil, si no lo compras con tu primer salario yo te lo regalare sin derecho devolutivo — se ríe —

— Fue más o menos lo que Bruno me acaba de sugerir — me río — pero no creo que le hicieras venir a buscarme para decirme que necesito uno — le motivo —

— Es cierto, quería hablar contigo para... — suspira — creo que en realidad no me planteé antes cómo decírtelo — se ríe y parece repentinamente nerviosa — ¿Te gustaría salir a cenar hoy conmigo? Solo tu y yo, es una invitación — explica —

— Confieso que me gustaría, pero no sé si sea buena idea, no quiero ser un "medio" para generar celos a tu prometido —

— No te invito por esa razón, ni siquiera había pensada en él, es solo que necesito paz, reír, tiempo de calidad, Andrew quiero estar contigo — confiesa y casi aseguraría que su mejillas están ligeramente rosadas — pero si no quieres no hay ningún problema tampoco yo... —

¿TODO CAMBIO?✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora