Capítulo 52

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La cabaña era preciosa y enorme, era el lugar perfecto para que Dylan no se sintiera abrumado, estaba un poco descuidada pero el arreglarla era divertido.

Los Maxwell aún seguían en la ciudad y se habían ofrecido a comprar los muebles, mientras los Katsaros ayudaban en la remodelación, habían decidido que quitarían la mayoría de las paredes dejando más espacio, por suerte el lugar era de techos altos para cuando Singto saliera a jugar.

- ¿Necesita ayuda, Evander? Puedo hacerlo yo, eso se ve pesado.

Dylan revoloteaba alrededor de Evander tratando de ayudarlo en todo, el mayor de los Katsaros estaba harto del muchacho, no lo había asesinado aun porque seguro Ezio sufriría, pero la idea de hundirlo en el lago era tentadora.

- Vuelves a ofrecerme ayuda y este martillo caerá accidentalmente en tu cabeza.

Parecía que el rubio pensaba que estaba bromeando porque le dio una sonrisa tonta, era desconcertante ver a un hombre tan grande siendo un cachorrito, de no ser porque él vio a ese enorme león con sus propios ojos, dudaría que ese muchacho era una enorme bestia peligrosa.

- Dylan deja a mi padre en paz, no puedo enviudar si no me caso.

Evander aun no podía asimilar que su bebito estuviera unido eternamente a Dylan, era increíble, tampoco se acostumbraba al cambio físico de su hijo, se veía casi de la misma edad que Andreas, aunque solo tuviera dieciséis años.

- Ben, crees que podamos agregar ventanales, me gustaría no tener paredes cerradas.

- Es todo suyo, pueden hacer lo que gusten con ella.

Habían pasado los últimos días ayudando, Andreas había regresado a su departamento, pero Ben seguía siendo parte de la familia, nadie lo abandonaría, Evander no sabía lo que su hijo se traía entre manos, pero Ben le estaba dando espacio, asi que respetaría esa decisión.

Se escuchó un auto y supo que los Maxwell habían llegado, cada día se le hacía más difícil estar cerca de Arthur Maxwell, además que el hombre parecía saberlo y se portaba de lo más amable y solicito a su alrededor, lo que tenía a Brian hirviendo de celos, el hombre parecía esmerarse en su vestimenta y llegaba todos los días como si fuese a andar en una pasarela, era una visión desconcertante para Evander.

- Llegó la comida, dejen todo y vamos a comer, tengo un enorme león que alimentar.

Raymond Maxwell estaba tratando de llevar lo mejor posible la nueva condición de su hijo, aunque Ezio decía que tenían todo bajo control, Raymond prefirió darles unos días de vacaciones en lo que su hijo se acostumbraba a su nueva "identidad" ya que aún se le escapaban rugidos de vez en cuando y después de lo ocurrido con el secuestro de Ezio en la oficina tenían la versión de que estaba ayudando al menor a pasar por ese trauma.

- Gracias, papá, creo que me olvidaré por completo de las dietas, muero de hambre.

- No te preocupes por eso, en el cambio quemas muchas calorías, debes compensarlas, además tu dieta será más de carnes esta vez, debes alimentarte muy bien de ahora en adelante.

Brian estaba encantado con Dylan, lo consentía y mimaba, decía que estaba muy feliz de tenerlo en casa y saber que nunca se iría, también quería que se sintiera amado con su nueva forma, que supiera que no le tenían miedo y que no tenía nada de qué preocuparse, además que ofrecía a Ezio su apoyo y discreción por si quería hablar de temas que Evander "no comprendería"

- Este lugar es enorme, será perfecto para cuando decidan tener cachorros.

Evander por poco se ahoga con el agua que estaba tomando, si hijo era un bebé, no estaba listo para tener "cachorro" él era uno. El Estúpido de Dylan tuvo el descaro de sonrojarse y mirara a su hijo con estrellas en los ojos.

Jóvenes Extraordinarios 4 Niño CaprichosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora