Capítulo 10

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Brian estaba muy entusiasmado por llegar a casa y escuchar cómo le fue a Ezio en su primer día en la universidad, se suponía que él lo recogería, pero al final una emergencia se presentó y no lo pudo hacer, Ben lo había llevado a casa y le dijo que Ezio estaba estudiando en su habitación desde que llegó, Brian había pasado por pizza y una tarta pequeña para celebrar, Evander llegaría muy tarde esa noche y no se enteraría de que volvió a consentir a Ezio, también le tenía un regalo por el que sabía tendría una fuerte discusión con Evander, por eso también tenía lubricante y ropa interior de seda en una bolsa.

Apenas entró a la casa corrió a la habitación del menor y lo encontró con lágrimas en los ojos mirando una fotografía, estaba tan absortó que no había notado la presencia de Brian y cuando este habló el muchacho se estremeció.

- Es muy hermosa, ¿es tu madre?

La mujer en la fotografía era idéntica a Andreas, la diferencia era la mirada, la mujer miraba al frente con una sonrisa cálida y una mirada dulce, la fotografía había sido hecha por un profesional, el maquillaje era perfecto, era simplemente hermosa, Brian sintió una punzada de celos, esa hermosa mujer estuvo casada con Evander, él no era nada comparado con ella.

- Si, era modelo, es raro como nos parecemos totalmente a ella y de padre sólo heredamos el intelecto.

- No es verdad, tú tienes la sonrisa de tu padre y su voz serena, se parecen más de lo que crees y Andreas tiene su porte y el carácter.

Los chicos se parecían mucho a Evander, al estar los tres en una habitación eran idénticos, en su forma de moverse y de hablar, los tres eran muy guapos en estilos diferentes.

- Esa fotografía es hermosa, quieres que le consigamos un marco.

- No lo sé ¿no te molesta?

No lo hacía, si eso consolaba de alguna manera Ezio no tenía por qué molestarle, esa mujer estaba muerta, no podía hacerle más daño a su familia, era un fantasma al que tenía que acostumbrarse.

- Claro que no, es tu madre y es natural que quieras tener su fotografía cerca, se merece un hermoso portarretratos que resalte su belleza, es cómo una princesa.

Brian no se esperaba que Ezio se colgara de su cuello en un cálido abrazo, ese niño estaba muy metido en su corazón, se quedó un momento disfrutando de ese cálido abrazo, no podía odiar a la madre de Ezio, estaba muy agradecido con ella, gracias a ella él estaba conociendo a esa hermosa personita en sus brazos.

- ¿Alguno de los dos me podría explicar por qué hay pizza y tarta en la mesa?

Ambos se estremecieron al escuchar la voz de Evander, se suponía que llegaría más tarde, pero estaba allí parado mirándolos con esa mascara indescifrable.

- ¡¡Arruinaste la sorpresa, es para celebrar el primer día de mi bebé en la universidad!!

- Gracias, papá.

Brian aún no se acostumbraba a ser llamado papá por Ezio, cada vez que lo escuchaba una emoción explotaba en su pecho y lo hacía sonreír como un tonto.

Evander miró la foto en el escritorio de su hijo, pero no dijo nada, esperó a que esos dos dejaran de ser sentimentales y lo acompañaran a la mesa, aunque no lo dijera estaba muy agradecido con Brian por ayudarlo con Ezio, estos últimos meses que lo veía convivir con chicos de su edad llegó a arrepentirse de haberle arrebatado su infancia con tanto estudio y responsabilidades.

- Se llama Dylan, no es muy listo, pero es muy dulce, me ayudó en la cafetería y usa lentes de lectura ¿puedo tener unos, papá?

- No, no puedes tener lentes de lectura si no los necesitas cariño.

Jóvenes Extraordinarios 4 Niño CaprichosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora