25. Mi Dinero

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¿Como hago para que Owen me lleve a al bar del barrio sin decirle la verdad?

Mierda, tengo un problema.

- ¿Dormís juntos? - dice y yo frunzo el ceño.

- ¿Qué?

- Steve y tú.

- En distintas camas - respondo - ¿Por qué?

- El entro en la misma habitación de la que tú saliste

- Bueno la cama de sobra estaba allí, además aunque Taylor nunca lo diga, se que no le gusta dormir con otras personas - digo y él frunce el ceño

- ¿Por qué?

- No le digas que te lo he dicho, pero tiene terrores nocturnos - digo.

- Cuando era pequeño yo tambien los tenía, me ayudaba dormir con mi hermano - dice y yo no respondo.

Realmente, no se que responder.

- Gira aquí - digo y él me mira extrañado, pero hace lo que le digo.

Él bar está en la calle de atrás, así que hago que se detenga.

- Para aquí, en seguida vuelvo - miento, ni siquiera se si volveré.

He tratado de apartarlo todo lo que puedo, será mejor si no lo relacionan conmigo.

- ¿Que es esto? ¿A dónde vas? - dice

- Debo hacer algo, prometo que no tardaré.

- ¿Me has mentido?

- No, ¿Por qué lo dices?

- Me has dicho que íbamos a ver a tu padre

- Iremos, pero después - digo y abro la puerta del coche para salir - Esperame aquí - digo, para después cerrar la puerta y marcharme.

Vuelvo a mirar la hora, las once y cinco.

Esta bien, repasemos el plan.

Le pido un poco más de tiempo.

¿Y si no te lo da?

Entonces le quito el arma y le pego un tiro.

No! Corres.

No puedo pasarme la vida corriendo.

No tendrás vida si no lo haces.

Improvisaré

Estamos perdidas.

Entro al callejón que lleva directamente al bar, y justo antes de hacerme visible escucho una voz que me hace detenerme.

- ¿Que haces aqui? - dice una voz masculina

- Espero a alguien - responde otro, que sin duda es Charles.

- ¿Puedo preguntar a quien?

- Una chica, me debe 10 de los grandes - dice y el otro rie

- Has vuelto a hacerlo, ¿No es así?

- La muy estúpida piensa que le robaron la carga - dice.

- Ahora entiendo de donde sale tanto dinero, ni siquiera vendes la droga, se la robas a esos pobres chicos y después haces que te paguen el doble.

No me lo puedo creer.

Fue él.

Este capullo fue quien lo robó.

- Mejor vamos dentro, hace frío - dice Charles y escucho como la puerta del bar se abre y luego vuelve a cerrarse.

Me detengo a pensar, no se que debo hacer.

¿Debería irme? ¿O quizá debería plantarle cara?

A la mierda, ese maldito cabron se va a acordar de quien es Abby O'donnel.

Camino lo más decidida que puedo - ya que estos tacones me están matando - hacia el interior del bar y cuando entro, todas las miradas se centran en mi. En especial la de Charles, el cual se echa a reír.

- ¿Donde vas así vestida? Pareces una puta de las caras - dice y escucho algunas risas.

Yo camino hacía él y cuando estoy justo enfrente le pego una bofetada.

- Eres un maldito hijo de puta - digo y él me mira cabreado.

Me agarra el cuello y me estampa contra la pared, cortando parte de mi respiración

- ¿Donde esta mi dinero? - Sisea.

- No pienso darte ni un céntimo, eres un estafador y un cobar... - él aprieta su agarre y eso hace que no pueda seguir hablando.

Yo llevo ambas manos a la suya, pero no consigo soltarme, pues me supera en fuerza.

Todos miran la escena, pero nadie hace nada, le tienen miedo, y por ello dejarán que me mate.

- Sueltala - escucho la voz de Owen demasiado tranquila. - ¿Acaso no me has oído?

Charles me suelta y entonces vuelvo a respirar.

Mierda.

Yo me dejo deslizar hasta el suelo y una molesta tos se instala en mi garganta.

- Vaya, ¿Quién es el pijo chungo? - me mira - ¿Tu novio?

Yo niego con la cabeza y él se agacha frente a mi.

- ¿A cuantos más vas a matar, Abby? - susurra.

- Aléjate de ella - vuelve a hablar Owen.

Yo trato de recuperar el aire mientras Charles se acerca a Owen.

Me levanto lo más rápido que puedo, pero ya está tarde.

Owen golpea a Charles haciendolo caer al suelo.

- ¿¡Nadie pensaba ayudarla!? - grita Owen y empiezan los cuchicheos.

- Esta bien, vámonos - digo molesta mientras me acerco a él.

- No vais a ninguna parte - escucho a mis espaldas.

Me giro y lo veo apuntanos con un arma.

Vale, hasta aquí mi vida.

Me acerco a él ignorando el arma.

Es un cobarde de mierda, no va a disparar, o al menos eso quiero creer.

- Escúchame bien - lo apunto con mi dedo - No voy a darte el puto dinero, me engañaste como a una idiota y no voy a dejar que lo sigas haciendo, no soy alguien a quien puedas intimidar y tampoco vas a jugar conmigo. - me acerco más a él - No sabes con quien te has metido, has pegado a mi amigo, amenazado a mi familia y destrozado parte de mi gimnasio - digo a medida que voy bajando la voz para que solo el pueda escucharme - Nunca me subestimes Charles, recuerda que ambos nos hemos criado en el mismo sitio, tengo los cojones necesarios para plantarme en tu casa y meterte un tiro en la frente.

- ¿Y por qué no lo haces ahora?

- Porque no mereces que acabe con tu mierda de vida - respondo y él me mira con una sonrisa - No te acerques a mi familia o a mis amigos, Charles, no bromeo, se como eres, que no te darás por vencido, pero piénsalo dos veces antes de entrar en mi territorio.

Dicho eso me doy media vuelta y salgo del local seguida de Owen.

Acabo de sorprenderme a mi misma, en ningún momento llegué a pensar que podría hacer eso, en serio.

- ¿No vas a explicarme que acaba de pasar? - dice

- Te dije que esperaras en el coche - respondo de mal humor sin detenerme.

- Denada por salvarte la vida - dice, y entonces me detengo.

Me tomo un segundo y me doy la vuelta.

- Gracias - Digo, y él se acerca a mi - Me engañó, para eso quería tu dinero, una deuda.

- ¿Por qué le debías dinero?

- No quiero hablar de ello, ¿Cómo has sabido que estaba ahí dentro?

- Es el único bar de la zona, solo he probado suerte - responde.

- Genial - digo  - Vámonos de aquí. 

Smoke©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora