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—Vamos, piensa en algo —Jungkook golpeó su frente por el estrés que sentía al estar seco de ideas

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—Vamos, piensa en algo —Jungkook golpeó su frente por el estrés que sentía al estar seco de ideas.

Se encontraba sentado en la silla frente al escritorio de su habitación, una libreta llena de rayones yacía en la superficie mientras el sostenía una pluma. Estaba totalmente estresado, solo quería aventarse de un edificio alto por que ya no podía más.

La razón de su estado de ánimo, es simple, llevaba ya casi alrededor de 1 año cortejando a su pequeño omega y sentía que ya era momento de pedirle que fuesen una pareja, ¡pero no tenía idea de como pedírselo!, ni siquiera sabía si ya lo eran, pues hacían cosas de pareja pero aún no tenían la etiqueta como tal.

Penso en distintas cosas, desde lo más sencillo que era llegar a su casa con un ramo de rosas, hasta llevarlo a la isla jeju y pedírselo ahí. Pero no, ninguna lo convencía lo suficiente.

Había buscado en internet distintas formas de pedírselo, el solo quería algo que fuese sencillo pero a la vez creativo. No quería algo extravagante, pues eso quería guardarlo hasta en unos años cuando le pida matrimonio.

Busco y busco en las páginas de internet "como pedirle al amor de tu vida que sea tu pareja" y no había nada que le llamara la atención.

Su mamá toco la puerta de su habitación, abriendo esta cuando Jungkook le concedió el permiso de entrar.

Yang Mi entro y solto una risita al ver a su hijo tan estresado, en sus manos llevaba dos paquetes de galletas y dos cajitas de leche de banana.

Llegó con su cachorro y le dio un paquete de galletas y su leche favorita, Jungkook le agradeció y se levanto de su asiento para dejar un beso en la mejilla de su progenitora y poderle traer un banquito que tenía aislado en alguna parte de su habitación para que la mayor pudiera sentarse.

Una vez ambos listos y acomodados, ambos abirieron sus aperitivos y comenzaron a comer.

—¿Qué es lo que te atormenta, cariño? —habló la omega con una sonrisa, Jungkook hizo un pucherito y mordió una de sus galletas, dándole la libreta donde yacían todos los apuntes y rayones que había hecho.

Yang Mi tomo el cuaderno entre sus manos y comenzo a leer las distintas ideas de propuestas que ahí había, riendo por los rayones que supuso su hijo hizo por el estrés. Termino de leer y dejo nuevamente la libreta en el escritorio, dándole un sorbo a su leche de banana para después hablar.

—¿Qué es lo que tienes en mente para TaeTae? —preguntó la mayor, viendo como Jungkook suspiraba y daba otro mordisco a una de sus galletas.

—Quiero algo sencillo, pero que sea creativo. No sé, se que mi omega no es exigente pero el se merece lo mejor pero lo mejor lo quiero guardar para cuando le proponga matrimonio —Jungkook hablo tan rápido y atropelladamente que Yang Mi apenas y pudo entenderle.

no tan omega ✧ kooktaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora