jungkook desde sus 5 añitos de edad, siempre soñó con que él sería un pequeño y bonito omega para tener como alfa a su amigo taehyung.
mas no espero que años más tarde, la madre luna le diera lo que pedía pero totalmente diferente.
𐐪 kootop...
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Taehyung llegó corriendo y con su respiración agitada a la casa de la familia Jeon. Su alfa, su bebé se sentía mal y él como el buen omega que es tenía que ir a cuidar de él.
La señora Jeon lo había llamado avisandole que Jungkook había tomado un resfriado y como el alfa es un poco exagerado, se encontraba postrado en la cama aclamando la presencia de su omega.
Taehyung toco el timbre y a los instantes Yang Mi abrió la puerta con una sonrisa.
—Buenas tardes señora Jeon —saludo cortésmente haciendo una reverencia hacia su mayor.
—Hola Tae, Jungkook esta arriba —hizo el ademán de que entrara y lo hizo, Yang Mi cerro la puerta y lo miro con una sonrisa, susurrandole divertida lo siguiente—. Jungkook es un poco exagerado cuando enferma, espero tengas paciencia.
Taehyung solto una risita y asintió, luego de otra corta reverencia, corrio escaleras arriba. Llegó a la puerta de la habitación de su Kookie, donde el aroma de este un poco agrio debido a la tristeza se percibía.
Toco suavemente la puerta, recibiendo un "pase" al instante.
El castañito entro a la habitación y lo primero que vio fue a su alfa bajo muchas mantas, con su nariz rojita y una caja de pañuelos en su mesita de dormir.
Jungkook levanto un poco la vista y a pesar de lo mal que se sentía, sonrió al ver a su omega y abrió sus brazos en espera de que aquel cuerpecito lo abrazara.
Y así fue, Taehyung se acercó a paso rápido hasta su alfa y lo abrazó, soltando sus feremonas para tranquilizarlo y hacerlo sentir mejor. El aroma agrio a tristeza de Jungkook poco a poco fue desapareciendo, siendo remplazado por un aroma a completa felicidad.
Taehyung se separo de la anatomía del pelinegro y acaricio con su manita la mejilla caliente del alfa.
—¿Cómo te sientes, bebé? —preguntó, Jungkook sonrío al oír aquella voz que tanto amaba.
—Mucho mejor ahora que te veo, hyung.
Taehyung rió y quiso acercarse para dejar un besito en los labios del menor, pero fue detenido por este.
—Mi vida, si me besas te voy a contagiar —un estornudo interrumpió sus palabras y suspiro agotado—. No quiero que enfermes por mi culpa, hyung.
Taehyung sonrió y asintió, igualmente no se privo de dejar un pequeño beso en la mejilla de su alfa.
Él omega se metió bajo la mantas que cubrían el cuerpo del menor y se acorruco junto a este, Jungkook lo rodeo con unos de sus fuertes brazos mientras el hacia dibujos imaginarios con sus deditos en el fuerte pecho.
De ves en cuando se levantaba a tomar unos pañuelos y limpiar la nariz de su menor y también sus ojitos llorosos.
Durante toda la tarde Taehyung se dedico a mimar y cuidar de su alfa enfermo, por la noche Yang Mi había preparado una sopa caliente para él alfa, la cual el omega se dedico a dársela en la boquita a Jungkook.
El pelinegro por su parte se estaba sintiendo mucho mejor, ser mimado como un bebé era algo que le encantaba y al parecer a su lobo no le importaba perder el mando y verse como un pequeño cachorro indefenso en ciertos intervalos de tiempo.
Más tarde, Taehyung ya se había colocado su pijama, le había dado sus medicinas a Jungkook y ahora ambos ya se encontraban abrazados viendo una película en la televisión del menor.
El castañito tenía un puchero en sus rojizos labios, pues el de verdad anhelaba un besito por parte de su alfa y no le importaba si para obtenerlo tenía que contagiarse, el solo quería sentir los tibios y suaves labios de su Kookie sobre los suyos, pero este se seguía negando rotundamente.
Jungkook noto como su omega parecía estar en otro mundo, pues solo se encontraba con su mirada agachada mientras uno de sus bracitos rodeaba su torso.
Así que muy confundido llevo su gran mano al mentón de su mayor para alzar su mirada, y una vez tuvo los ojitos de Taehyung mirandolo, habló.
—¿Qué pasa, hyung?
Taehyung pronunció más su puchero al ver los labios de su Kookie, no supo cuánto tiempo estuvo perdido observando aquella boquita rojiza pero salio de su ensoñación cuando escucho un estornudo por parte de su alfa. Tomo otro pañuelo y nuevamente limpió la nariz de su menor.
—Tengo sueñito, bebé —se excuso, Jungkook asintió y tomo el contro remoto apagando la televisión para luego abrazar más el cuerpito de su omega.
—Vamos a dormir, amor.
Taehyung sonrió por el apodo y se sonrojo, más la oscuridad en la habitación impedía que su carita roja se notase. Así que asintió a las palabras de su alfa y se acorruco contra su cuerpo, los fuertes brazos del pelinegro rodearon su cuerpo y ambos se dispusieron a dormir tranquilamente.
Taehyung se quedo unos minutos más pensando en se quedaría sin sus besitos hasta que su alfa se recuperara del resfriado, pues sabía de antemano que Jungkook en absoluto impediría a toda costa que enferme por su culpa. Poco después el sueño también lo venció y quedo profundamente dormido siendo abrazado con mucho amor por su menor.
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-Nana.☁️
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Holaaa, ¿Cómo están? Espero que muy bien♡
Aquí tienen el capítulo, espero les guste, si ven algún error ortográfico agradecería que me lo hagan saber.
Cuidense mucho, tomen agüita, gracias por su apoyo<3
