Estábamos en la habitación de Rubén, es un espacio bastante amplio, con una cama de matrimonio en el medio en la cuál nos encontrábamos tumbados y una pequeña ventana que daba al patio por la que entraba la luz del día.
—¿Has tenido una pesadilla cariño?–preguntó Rubén mientras me abrazaba.
—Algo así, no le des mucha importancia–respondí aliviado.
Todo había sido un mal sueño, yo no tenía ya depresión, había dejado de fumar y lo más importante, mi relación con Rubén iba estupendamente.
Mis padres estaban de viaje de trabajo, es por eso que me estaba quedando con Rubén en su casa. Van a tardar en venir tres meses y se fueron hace solo dos días, así que podremos vivir juntos durante un tiempo, cosa que me hace bastante ilusión.
—¿Quieres desayunar?–preguntó acariciando mi pelo.
—Creo que prefiero otra cosa...–sonreí pícaramente mientras me incorporaba.
Me puse encima de Rubén y comencé a besarle, tenía ganas de él y era el mejor momento. Nos separamos y me devolvió la sonrisa, se ve que él también tenía ganas de mí.
Rubén me quitó de encima suya y me tumbó boca abajo, este se puso detrás mio y me quitó los calzoncillos, cosa que hizo él justo después.
Extendió el brazo para coger el lubricante que tenía en la cómoda, se echó una abundante cantidad en dos dedos y los introdujo dentro de mí.
Pegué un pequeño brinco al notar sus dedos ahí atrás, dolía un poco ya que no lo habíamos hecho mucho por ahí pero a la vez tenía ganas de más.Después de unos segundos lubricando la zona, sacó los dedos e introdujo su miembro al completo.
Encorvé la espalda y solté un gemido. Dolió mucho, Rubén es cariñoso pero también es brusco y salvaje en la cama.
Podía escuchar su agitada respiración mientras hacía su trabajo.
Cada vez el placer era más grande que el dolor, y yo no podía evitar gemir tan alto.Al cabo de un rato noté el caliente líquido dentro de mí, y Rubén ya cansado se tendió en la cama justo a mi lado, los dos estábamos agitados.
Cruzamos miradas y Rubén me dió una caricia en la mejilla mientras sonreía tiernamente.—¿Te duchas tú primero amor?–preguntó con voz entrecortada.
—Vale cielo.–respondí después de darle un beso en la mejilla.
Me levanté de la cama con las piernas temblorosas y caminé hacia el cuarto de baño.
Una vez dentro, cerré la puerta y me miré al espejo.
Cada vez tenía mejor físico debido al deporte y la testosterona, mi pelo estaba todo alborotado y levemente mojado por el sudor.Me metí a la ducha y puse el agua fría ya que tenía demasiado calor.
Estuve un buen rato relajándome en la ducha, sintiendo el agua caer por todo mi cuerpo.
Luego de unos minutos salí de la ducha y me envolví en una toalla.Salí del baño y fui a la habitación para robarle algo de ropa a Rubén, el cuál se acababa de levantar de la cama y se dirigía a la ducha.
Al cruzarnos, paró para besar mi mejilla y siguió su camino hasta el baño.
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Él, mi profesor (parte 3)
Romance¿Qué pasó después de la pesadilla de Liam? ¿Todo está bien en la relación de Rubén y Liam?