Roses [Darlings 1] (En pausa)

1. Llegada a LA

Hola a todos, soy Bella, Bella Ross, y hoy empiezo una nueva etapa. Mi cuerpo no para de temblar y no es por las turbulencias del avión, bueno un poco. Dylan ya está harto de mí, pero ¿Cuándo no lo está? Es broma quiero a mi hermano, aunque es un pesado, me ha pedido que me tranquilice nueve veces únicamente durante el último vuelo. Llevamos viajando unas 15 horas y la escala en Londres solo nos sirvió para comer, porque ni siquiera pudimos salir del aeropuerto.

Por si el hecho de estar a punto de pisar mi ciudad favorita no fuera suficiente, me mudo a vivir allí con mi padre y mi hermano, no veo a mi padre desde hace aproximadamente un año. Mis padres se divorciaron hace doce años, cuando yo tenía seis años. He vivido con mi madre en España desde ese momento cuando nos mudamos allí. No es que haya perdido la relación con mi padre en ese tiempo es más hablábamos todos los días, aunque fuera por mensaje y él ha vendido siempre que ha podido, al igual que yo ya he estado aquí más de un verano, pero ahora es distinto me quedo aquí, no tengo un billete de vuelta.

Os preguntareis ¿por qué ahora?, ¿por qué mudarme ahora? Esto es lo que más ilusión me hace, he entrado, he entrado a la USC, University of South California, mi sueño ha sido entrar a esta universidad desde hace años. Me acuerdo de la primera vez que mi padre me llevó allí, yo iba con mi vestido azul claro y florecitas blancas, mi pelo castaño perfectamente recogido en un moño, decorado con dos trencitas. Tenía cinco años y un edificio que no llegaba a entender para que me enamoró, yo solo sabía que papá pasaba horas allí todos los días y eso me gusto más, saber que hacia mi padre cuando no estaba en casa. Recuerdo como pasábamos por los pasillos y muchos le saludaban y me decían que parecía una princesa, yo solo sonreía y decía "gracias, el vestido es nuevo". Ahora mismo mi padre no es profesor allí, resulta un alivio, porque ya he recibido comentarios de que solo he entrado por él, que tengo ventajas y facilidades gracias a su trabajo y es verdad las tengo, pero he trabajado muy duro y seguiré haciéndolo, porque mi sueño es ser cantante y actriz, y que mi padre sea dueño de una discográfica, una bastante reconocida, es una ayuda que no todos tienen y no soy menos por aprovechar la oportunidad.

En cuanto a mi madre, la echaré de menos, pero hablaremos todos los días e intentare visitarla. Está claro que no será igual, pero a ella y a Dylan no les ha ido mal y es el niño de sus ojos, lloro cuando se fue durante dos semanas, no creo ni que llore dos días conmigo, no lo malinterpretéis, sé que me quiere, pero ahora ya sabe cómo es vivir sin tu hijo al lado. Dylan se fue de España hace dos años para jugar baseball, desde pequeño sabían que era un prodigio en el baseball con ocho años ya tenía el talento, según sus entrenadores, así que mis padres siempre le han pagado las mejores academias deportivas y eso le ha llevado a ser el capitán del equipo de la USC, que le vamos a hacer, nos gusta esa universidad, es algo que va en los genes.

Una azafata nos avisa de que abrochemos nuestros cinturones ya que el avión va a aterrizar. Agarro la mano de Dylan más fuerte, creo que está apunto de quejarse de mi otra vez cuando...

- Hacéis una bonita pareja, seguro que duráis mucho juntos- nos dice la señora sentada a mi lado, yo reprimo una risa mientras niego con la cabeza.

- Pues se equivoca porque no la aguantaría si no estuviera obligado- dice mi hermano a la dulce señora

- Esos modales jovencito, no puedes decir eso delante de tú novia. - le riñe la señora.

- Él quiere decir que no somos pareja, somos hermanos - le digo yo en un tono amable, pero intentando no reír.

- Aaa, bueno, creía que sí. No os parecéis en nada. - sonrío ante su comentario, la verdad es que Dylan y yo no nos parecemos, él es rubio, yo castaña; él tiene los ojos azules, yo verdes; él es alto, yo soy bajita.