18

19 4 1
                                    

Ha pasado una semana desde que supe que Liam estaría en la película. Me he aprendido todas las escenas que tendré que grabar con él la semana que viene y aunque el hecho de volver a verle me aterroriza, sé qué es lo mejor, quiero demostrar que soy fuerte, quiero demostrarme a mí misma que soy mejor de lo que creo.

Estoy en la entrada de la universidad, parada en el medio, viendo a todos los que entran dentro, chicos y chicas, hombres y mujeres, alumnos y profesores, ... Estoy aquí, ahora todo parece real, ya no es un sueño, en cuanto entre por esa puerta seré una estudiante de interpretación.

Estoy tan perdida en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando una chica choca conmigo.

- Lo siento, lo siento... es culpa mía. No prestaba atención. – la chica se disculpa rápidamente, mientras se agacha a recoger sus cosas que han caído al suelo.

- No, tranquila, es mí culpa, por estar parada aquí en medio. – digo mientras me agacho para ayudarla a recoger.

- ¿Tú primer día?- me pregunta ella y yo asiento. – Estaba igual que tu hace unos años.

- ¿estudias diseño? – digo tras ver su portafolios, de los que varios diseños increíbles se han salido.

- Sí - dice levantándose y acomodando todo en sus brazos de nuevo. – Soy Olivia. – Ella es preciosa, su melena rubia perfecta, sus rasgos fáciales finos y delicados, las pequeñas pecas adornando sus mofletes,  sus ojos que parecen azules, pero a la vez grises.

- Bella, me llamo Bella.

- Encantada Bella, será mejor que entremos, no queremos llegar tarde el primer día. – dice mientras camina dentro del viejo edificio.

- Está bien, entremos. – cuándo veo que Olivia se va hacía el ala izquierda me extraña. - ¿Diseño no es en el ala derecha?

- Sí, pero estudio derecho.

- Dijiste que estudiabas diseño.

- Y lo hago, pero no aquí. - wow eso es impresionante. – Tengo que irme, adiós Bella.

- Adiós Olivia.

******

El primer día de clase se pasa rápido, no puedo decir que ha ido perfecto, me he perdido más de cuatro veces y he tenido que preguntar cómo llegar a mis clases. Aun así, estudiar lo que te gusta lo hace todo más llevadero y mis compañeros pareces agradables, todos son participativos, por lo menos lo han sido el primer día.

Sigo caminando por los pasillos, todo el mundo parece tener prisa, yo al contrario voy disfrutando cada una de mis pisadas, sintiéndome la niña pequeña, que hace más de diez años, paseaba por aquí agarrada a su padre.

Cuando estoy fuera me fijo en la chica agachada en uno de los arbustos cercanos a la entrada de la universidad. Ella gira su cabeza con una mirada que claramente muestra preocupación, y que pide ayuda. Me acerco a ella, porque fácilmente reconozco quien es.

- ¿Olivia? - pregunto cuando estoy detrás de ella. Instintivamente Olivia se gira y me mira. - ¿Qué pasa?

- Hay un gatito... - al oír esas palabras yo también me agacho rápidamente. – Es un bebé.

- Es precioso... - suspiro.

- ¿Qué hacemos? – pregunta Olivia. – me lo llevaría a casa, pero no sé como reaccionara Brownie, nunca lo he juntado con gatos, y ya sabes eso de que los perros y los gatos...

- Yo me lo pedo quedar... creo... - digo embobada con el pequeño gatito. Saco de mi mochila un sándwich de pavo, separo la carne del pan y le acerco un trocito al gato. Él se asusta al principio, pero después se acerca a la comida y se la acaba en seguida. El gato suelta un maullido muy flojito, que nos hace soltar un awww a ambas.

Roses [Darlings 1] (En pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora