Roses [Darlings 1] (En pausa)

11

Cuando todos bajamos a la sala de juegos, me he dado cuenta que pasan aquí prácticamente todo el tiempo, Dylan me pide que me acerque a él para poder hablar.

- ¿De qué conoces a el hermano de Ruby? - le pregunto.

- Juega en el equipo, este año estará en segundo, es uno de los mejores para su edad. Supongo que Ruby será su hermana melliza, porque la pequeña tiene 12 si no me equivoco.

- Le tienes controlado ¿eh? - dice Jack.

- Es lo que hace un capitán, además quiero asegurarme de que dejo el equipo en buenas manos y por ahora él es mi mejor candidato.

- ¿Dejar el equipo? – pregunto sorprendida – Nunca has aceptado las ofertas.

- No de inmediato, pero un equipo me ha hecho una propuesta que me está tentando bastante, pero he dejado claro que no me uniré antes de que acabe este curso.

- ¿Por qué? Yo odiaba el instituto, no me imagino la universidad. – dice Zach que está sentado a mi lado y cuando se acerca para hablar su aliento choca con mi cuello.

- Bueno tú eres Zach. – le responde Dylan

- Sí, y tú Dylan. Sigo sin entender.

- Ya bueno, creo que el resto sí. - Dice Jack riendo.

- Oye que no soy tan tonto. – dice con un puchero y yo le doy un beso en la mejilla.

- Solo un poquito. – digo mientras dejo un corto espacio entre mis dedos, indicando la cantidad.

- Vale caramelitos, podéis dejar los mimitos, hay más gente en la habitación. – dice Corbyn

- ¿caramelitos? – pregunta Zach

- Sois muy pegajosos. – dice Jack

- Y dulces. – añade Daniel.

- ¿Os habéis unido en nuestra contra? - pregunto fingiendo indignación.

- Bella yo estoy de tu parte, no de la de Zach, pero le defenderé igual. –dice haciendo parecer que es un gran sacrificio.

- Gracias- digo riendo.

- Bella – Daniel me está mirando, pero no hable, así que hago un gesto con la mano para que continúe hablando. - ¿Estás segura de querer sacar la canción? – sé a qué canción se refiere.

- No. – No sé si está sorprendido por esa respuesta. – Canté eso, por enfado y porque necesitaba desahogarme, ni siquiera creo que la pueda llamar canción, no lo merece.

- Está bien, me apetecía meterme en esa sala de nuevo, pero ya habrá otro momento. – dice triste.

- Puedes entrar cuando quieras, no hay ningún problema. – digo animándolo.

- No estoy seguro.

- ¿Por qué dices eso? Seguro que tienes canciones que puedes producir y si tanta ilusión te hace puedes producir alguna de las mías.

- ¿En serio? – yo asiento- ¿Tienes más canciones?

- Quien sería si no tuviera. – digo riendo.

- ¿De qué habláis? – pregunta Zach a mi espalda.

- Cosas nuestras. – dice Daniel guiñándome un ojo.

Se oye a alguien bajar por las escaleras.

- Señorita Bella, han llegado cosas para usted. – Es Adeline, ella es la encarga de la casa, ya sabéis, limpia, se encarga de que todo esté en orden y es la que siempre nos ha cuidado a mí y a Dylan cuando veníamos y nuestro padre tenía que trabajar.