Todos alguna vez nos preguntamos que hubiera pasado si las cosas fueran diferentes.
En esta historia lo descubriremos.
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Leah Black siempre a tenido lo que desea, pero está vez se complica cuando lo que tanto anhela es al hijo de su padrino.
Harry P...
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La fama es algo curioso, solo existen dos formas de obtenerla.
Naciendo con ella.
O, al hacer algo extraordinario.
¿Acabar con el mago Oscuro que atormento por décadas al mundo mágico? Eso sí era extraordinario.
Y preocupaba al matrimonio Potter.
Tal vez Dumbledore tenía razón y debían alejar a su hijo de este mundo, pero se negaban a aceptarlo.
Harry no tenía más que un año y ya había aparecido en todas las revistas y periódicos de la comunidad mágica, todos sabían su nombre y su historia.
Así que era algo obvia la visita que habían tenido esa mañana.
James se había encargado de prepararle un café a su cuñada quien no había dormido en toda la noche, se había sumergido en libros para intentar apelar por Sirius.
Su audiencia sería mañana, poco tiempo para mostrar pruebas que el ministerio no se negara a creer.
- tranquila Mar, sabes que Sirius siempre se sale con la suya - intento animar sentándose a su lado.
La rubia siempre había sido una chica hermosa, e incluso ahora con ojeras y cabello alborotado, lo seguía siendo.
Era obvio el por qué su hermano se había enamorado de la chica desde esa noche en que la encontraron cubierta de sangre.
- lo necesito James -
También era obvio el apego que Marlenne tenía por él, Sirius se había vuelto su consuelo cuando su mundo fue destruido.
- yo también Mar... -
La puerta sonó y el chico se levantó a abrirla al ver lo incapaz que estaba su amiga.
Arrugó el ceño al ver a un hombrecillo con un curioso gorro.
En cualquier otro momento se hubiera reído, pero justo ahora no tenía el ánimo, así que solo levantó una ceja para que el chico hablara.
- Buen día señor Potter, le tengo un mensaje del mismo ministro -
James presto atención, creyendo que tal vez era algo que tenía que ver con Sirius.
El chico saco un pergamino y comenzó a leerlo con voz ansiosa.
- primeramente deseando que el señor y su familia estén pasando un buen día les hago una invitación a mi casa para tratar temas sobre la guerra y su pequeño hijo Harry James Potter. El cuál tendrá que asistir a esta cena para asuntos publicitarios de la nueva campaña de su ministro... -
