I am no longer unfaithfully yours| Ya no soy infielmente tuya| (Yatralu)

VII| sin editar

[Travesura]

Fanny

Desperté como siempre, de madrugada, esta vez fueron las pesadillas las que no me dejaron dormir. Mate el tiempo en la biblioteca leyendo Harry Potter; Cáliz de fuego. Es de mis favoritos de la saga

Como dije, ahí se me fue el tiempo.

Hoy no tenia nada que hacer así que me quede en casa mientras que Yuri llevo a Aina al kínder. En toda la mañana no había revisado mi celular, al hacerlo entre un rato a Instagram, ya que, de alguna u otra forma ver los mensajes de mis fans me produce una felicidad inmensa. Mientras revisaba el buzón de mensajes logré ver "SebastianYatra te envío un mensaje" Claro que entre al chat.

—Lu, hablemos por favor.

—Soy consciente de mis actos. De que te abandone, de que estabas por mal momento, como por ejemplo, la pérdida de nuestro futuro hijo.

—Si no me contestas seguiré intentando e iré a tu casa hasta que me escuches. Se que eso no resolverá lo que te ocasione pero al menos me escucharás

Tres mensajes y para decir la misma cosa pero en distintas palabras.

Suspiré.

Camine a mi habitación y me di una ducha corta. Cepille mis dientes y me vestí con mom jeans, crop top blanco y unos Vans slip on. Amarre mi cabello ¡Lista! Volví a tomar mi celular y le marqué a Pablo, lo admito, puede ser un ridículo pero me coge bien.

—¿Bueno? ¿Princesa? Pensé que tardarías más para llamarme.

—Si, bueno, es que quiero que nos veamos.

—Ahora estoy en la empresa ¿Vienes?

—Si estás trabajando lo podemos dejar para luego, tranquilo.

—No, no. Yo también quiero verte, ya te envío la ubicación

—Bueno, allá te veo

Y corte.

Bueno, tendremos sexo en su oficina me imagino. Eso si nunca lo he experimentado, pero, siempre hay una primera vez para todo.

Tome mi bolso y llaves del auto y departamento. Al momento de abrir la puerta me lleve un susto.

—¿Qué diablos haces aquí?— Dije. Con la mano en mi pecho por el susto que había recibido.

—Lo mismo que ayer, quiero hablar contigo.— Expresó aquel hombre que tanto odio

—Creo que ayer deje bastante claro que no necesitas hablar. Tú estúpida carta me dejó claro todo

—Y creo que yo ayer fui bastante claro y dije que volvería— Iba a pasar por su lado pero no me lo permitió, me acorraló en la entrada de mi departamento. —No me moveré hasta que no hablemos

—Quítate o juro que te golpeo— Advertí

—Ya me has cacheteado dos veces. Golpéame más, pero no me iré— Lo tenía muy cerca y eso me incomodaba, así que me hice hacia atrás

—¿Quieres hablar? Te doy 3 minutos. Empieza— Me cruce de brazos

—Es una conversación muy extensa. Tres minutos no serán suficientes

—Bueno entonces escríbelo en una carta como la otra vez, nos vemos Sebastian.— Lo deje en mi departamento y salí sin cerrar la puerta. Adelante mis pasos y entre rápido por el ascensor para bajar sin que entre.

Me largué del edificio donde vivo y conduje hacia la ubicación que me había enviado Pablo.

¿Por qué insiste tanto en querer hablar? Ya fregó todo. Decidió su carrera y su familia antes que a mí y no lo culpo. Yo tampoco me elegiría a mi