En ese instante, me levanté de la cama y puse mis ojos como platos —¿como? ¿Qué has dicho?, ¿Como que otro plano? —Le pregunté.
—Acompáñame —me dijo mientras se levantaba. Decidí hacerle caso porque no sabía lo que estaba pasando.
—Ismael, ¿Qué está pasando? —solo me hacía preguntas. —Te dije que tenías que estar preparada —me respondió él a la pregunta.
—Vamos, —en ese momento Ismael me cogió de la mano y me empezó a llevar a un sitio. Yo iba observando todo lo que veía, era una ciudad normal y corriente, sin nada extraño —¿A dónde vamos? —le pare en seco.
—A ver al director, venga acompáñame —terminó la frase y empezó a andar, —Venga, no te quedes atrás —me dijo desde la distancia.
Llegamos a un edificio altísimo, tendría como cuarenta plantas, subimos hasta la última. Se abrió la puerta y una luz poderosa me nubló la vista, y escuche la voz que había escuchado en mi sueño —Bienvenida Catherine Ross, —era un hombre mayor, de unos cincuenta años.
Entre a la sala, era una sala normal, el hombre estaba sentado en una mesa, en ese momento, se levantó y me dijo, —Te estaba esperando Catherine—
—¿Cómo sabes mi nombre? —le pregunté confundida.
—Yo sé muchas cosas —me miró fijamente, no quitaba la vista de mi. —Catherine, estás aquí porque eres la elegida —me confesó con tono serio. ¿Como la elegida?, ¿Alguien me puede explicar todo lo que está pasando? —seguía preguntando, sabía que era muy pesada, pero todo lo que me estaba ocurriendo era muy raro.
—Claro Catherine, todas tus preguntas serán resueltas, tienes una misión, y eres la elegida para completarla, tú e Ismael, el es tu protector.
—¿Cómo qué protector? —Volví a lanzar preguntas. —El, lleva contigo dos años, y su misión es protegerte para que no te ocurra nada, ya lo entenderás —terminó de hablar él.
—Suficientes preguntas por hoy Catherine, tenemos que volver —Salto en ese momento Ismael, que llevaba todo el rato al lado mío en silencio. Nos marchamos de aquel lugar, y entramos por la puerta, llegamos a a la tierra de nuevo, bueno sinceramente no sabría si decir nuestro mundo o mi mundo, porque Ismael no sabía a dónde pertenecía.
Salimos del antiguo edificio y era de noche, estaba desorientada, —¿Qué hora es? —le pregunté, —¡las 21:08! —en ese momento salí corriendo a mi casa y grité, —MI MADRE ME VA A MATAR—.
Llevaba todo el día fuera y no dije que no iba a comer ni que iba a estar toda la tarde fuera. Llegue a mi casa y mi madre estaba preocupada, abrí la puerta y me dio un abrazo tan fuerte, que casi se me salen los ojos.
—No me vuelvas hacer esto —mientras se le escapaba alguna lágrima.
—Lo siento, se me pasó totalmente —le di explicaciones. Cene y me tumbe en la cama, en ese momento decidí abrir el móvil para estar un rato con él.
34 llamadas perdidas AaMama
12 llamadas perdidas AaPapa
Elimine las llamadas perdidas, no quería pensar en todo lo que habían pasado mis padres.
En ese momento abrí el los mensajes y vi que tenía un mensaje de Ismael
*Ismael*
¿Cómo estás?{21:54}
Bien{22:31}
Pero tengo un montón de preguntas{22:32}
Vamos hacer una
cosa, mañana quedamos
por la tarde y te cuento
todo lo que quieras saber {22:37}
Esta bien, ahora
yo creo que lo mejor
es que me vaya
a descansar{22:40}
Si, descansa, deja
la mente en blanco,
ya verás como te
va mejor. {22:41}
Me fui a dormir, aunque no dejaba de pensar en lo que había pasado, no sabía si era un sueño, si era verdad, o es que me estaba volviendo totalmente loca, lo único cierto es que como me dijo Ismael, mi vida estaba cambiando.
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El laberinto de Catherine Ross[©]
Science FictionUn pasado que descubrir, un amigo que esconde más de una verdad, una identidad desconocida y una misión que cumplir, todo eso junto al descubrimiento de una nueva vida jamás imaginada. Catherine Ross deberá de hallar toda la verdad. Una novela de mi...