El laberinto de Catherine Ross[©]

Capítulo 16: {Primer nivel}

—Hola chicas, habéis pasado el primer nivel, habeis tardado más de lo que esperaba, ahora tenéis que pasar el nivel dos, para ello, tenéis que abrir la puerta, y esta vez no hay llaves, pero no lo pondré tan fácil, y como antes he visto que habeis pasado un poco de calor, voy a poner un poco el fresquito aquí, ¡daros prisa!, cada minuto que pase bajará un grado, que empiece el juego. —Concluyó la voz del desconocido.
En ese mismo instante nos miramos las cuatro y empezamos a mirar a todos los lados, no sabíamos cómo salir de esa sala, estabamos paralizadas, el miedo invadio nuestro cuerpo.
—Hay que buscar lo que sea, para intentar abrir la puerta, —dijo en ese momento Ana
—¿Pero el que estamos buscando?, aquí no hay nada —dije yo sorprendida.
—Tenemos que buscar la puerta, y después ver con que se abre —me respondió Ana a mi pregunta.
—¡Aquí está la puerta! —Dijo Cinthia, pero no tenía ninguna cerradura, era una puerta de metal, pero no llevaba nada para que se pudiese abrir a simple vista.
Pasaron los minutos, el frío empezaba hacer mella, empezaba hacer frío y no llevábamos ropa suficiente que abrigase. Hacía menos cinco grados, temperatura que podría congelar cualquier cosa, y ya costaba concentrarse, no parábamos de dar vueltas por la sala, pero no había nada por ningún lado.
En ese preciso instante se me ocurrió una cosa, pensé, y me di cuenta de que la puerta era de metal, en ese momento, me armé de valor, y me lance hacia la puerta, cuando golpee directamente en la puerta, está venció.
¡Había caído!, todas nosotras pasamos por la puerta, cuando estábamos en la siguiente sala, una segunda puerta cerró el hueco que había abierto, dejándonos en otra sala de nuevo, y de nuevo el dichoso reloj, que nos marcaba la hora, para ponernos aún más nerviosas.
23:57, era la hora que marcaba el reloj digital, en ese momento volvió a sonar esa dichosa voz, que no podía faltar.
—Hola chicas, esta vez habéis sido muy rápidas, y cómo puedo comprobar, estais todas vivas, me habéis sorprendido.
El siguiente nivel vamos hacer un viaje al pasado, vamos a viajar en el tiempo, espero que lo paseis bien. —Finalizó la explicación entre risas.
En ese momento se encendió cuatro luces, en cada luz había una puerta, y en cada puerta había un nombre, nos quedamos mirándonos, no sabíamos lo que hacer, cuando justamente en medio de la sala en la parte superior se encendió una luz que ponía "entrar". Nos volvimos a quedar mirándonos.
—Vamos a entrar cada una a nuestra —Rompió el silencio Sara.
—¿Y si es una trampa? —Preguntó Ana, con rostro de preocupación.
—Tenemos que intentarlo, pero lo que está claro, es que estaba preparado para que entrasemos nosotras cuatro solo.—
—No, aquí está la habitación de Ismael —dije yo en ese momento antes de que terminase de hablar.
—Vamos a pasar y lo que tenga que pasar, total, no tenemos salida, y el tiempo va pasando.—
Cada una de nosotras pasamos a las habitaciones. Entre a la mía y estaba mi habitación de cuando era pequeña, en ese momento, vi como una niña pequeña entraba a la habitación, en ese momento me escondí en el armario, cuando esa niña estaba dentro me di cuenta de que era yo de pequeña, estaba jugando con los juguetes y yo no podía parar de mirarla, me quedé mirándola todo el rato, en ese momento las letras de la pared de la habitación empezaron a moverse, como en el libro.