El laberinto de Catherine Ross[©]

Capítulo 28: {Día 1}

Voy andando por el pasillo, está todo oscuro, apenas hay luz, y llegamos a una puerta, está cerrada y en ese momento se abre, la luz me ciega, y no me deja ver casi, se escucha un fuerte sonido delante mía, hay mucho aire. Cuando consigo al fin ver, me encuentro delante mío el helicóptero.
—Vamos, sube Catherine —me comentó Aylen.
Subí al helicóptero, me pusieron el cinturón y el helicóptero despegó. Miraba por la ventana del mismo, y veía como aquel aeropuerto se hacía cada vez más pequeño. Me fije en una cosa que me llamaba la atención, era una persona que miraba fijamente el helicóptero, pero no sabía reconocerlo, lo único que se veía con claridad era que estaba mirando al helicóptero, pero yo no le di más importancia.
Miraba hacia abajo a través de la pequeña ventana y veía agua, agua azul y clara, kilómetros más adelante apareció una isla, isla en la cual solo se veía la playa, un montón de árboles que juntos formaban un gran bosque verde, y justo detrás del conjunto de árboles se encontraba un edificio.
Un edificio que tendría diez plantas de altura, un edificio estrecho en medio de la isla. Llegamos a la parte superior del edificio, y allí aterrizar el helicóptero, se pararon las hélices.
—Vale, ya hemos llegado, sígueme, vamos a coger la maleta y vamos a ir a la habitación donde vas a poder descansar —me dijo Aylen, mientras andábamos por aquella azotea, bajamos por un ascensor hasta la planta número cinco.
Se abrieron las puertas y andamos por un pasillo estrecho, hasta llegar a una puerta, Aylen cogió una tarjeta que llevaba en el bolsillo y abrió la puerta de la habitación.
—Vamos, venga entra —me dijo ella, mientras iba comprobando que todo en la habitación funcionaba bien.
—Bueno, te dejo aquí para que te instales, son las seis y media, la cena será a las nueve de la noche, después de la cena os presentaremos todos los integrantes de la prueba.—
Me instale rápido, tarde poco más de media hora, llevaba pocas cosas en la maleta, y empecé a hablar con Ismael, para decirle que todo estaba bien y que estuviese tranquilo, además para que fuese a mi casa y que le dijera a mis padres que todo estaba bien, porque no podía hablar de un mundo a otro e Isma se encontraba en el apartamento del Sector III, y el me iba a ayudar a estar en contacto con mis padres.