7

1.8K 102 42
                                    


Emma

Vamos camino al karaoke, según Austin habrá un evento especial.

Llegamos, Austin estaciona su auto y todos bajamos. Entramos y noto que hay más personas que la última vez que vinimos.

Ya presiento que me la pasaré metida acá con Nina, este sitio es increíble.

Hay personas en la pista de baile y otras en las mesas. Buscamos un lugar donde sentarnos.

—¿Y bien Austin, qué se supone que pasará hoy?—Nina le pregunta.

—La verdad no sé exactamente, hay que esperar a que anuncien la sorpresa, lo harán ahora por su cuenta de Instagram, dicen que es algo maravilloso.

—Si antes me gustaba este lugar, ahora lo amo—exclama Nina.

—Estoy de acuerdo contigo—comento.

—¿Bailamos?—le pregunta Austin a Nina.

—Ok, ya volvemos, chicos—se ponen de pie y se dirigen a la pista cogidos de la mano.

Nina se mueve bastante bien al ritmo de la música, y Austin no se mueve nada mal. Ambos lucen increíbles juntos.

—Te ves muy bien hoy Emma—me halaga Noah.

—¿Solo hoy?—lo molesto.

—Siempre te ves bien.

—Lo sé.

No encuentro nada que hacer así que me dedico a observar como las personas bailan. Puedo sentir la mirada de Noah encima, volteo para mirarlo y aparta la mirada rápidamente. No sé que le pasa, pero está actuando extraño. Me aburro así que saco mi teléfono y me dispongo a ver las redes sociales.

Ni siquiera sé por qué acepté venir si no estoy haciendo nada interesante. Hubiera preferido quedarme viendo Netflix.

—Emma ¿Quieres hacer algo?—pregunta Noah.

—Si, dime tú que hacemos.

—No lo sé, si quieres podemos ir a bailar.

—Está bien—me dirijo a la pista de baile y Noah me sigue.

Comienzo a moverme al ritmo de la música. Noah posa sus manos en mi cintura y yo le rodeo el cuello con mis brazos. Me volteo quedando de espaldas, siento como me toma por la cintura y me pega a su cuerpo, bailamos el resto de la canción y volvemos a sentarnos.

—No bailas nada mal Noah.

—Ya sé que bailo genial.

—Deja de alardear baboso—bromeo.

—Oye ¿Que habrá pasado con mi hermana y Austin?—pregunta con preocupación.

—Seguramente salieron a besuquearse.

—Ire a asegurarme de que sigan vivos, mamá me mataría si se entera que le pasó algo a Nina.

—Esta bien, aquí te espero.

Lo veo desaparecer por la puerta. Me dirijo a la barra y pido una margarita. Hoy si beberé ya que no voy a conducir.

—¿Por qué te gusta tanto seguirme?—hablan a mi espalda, volteo para ver quién es y quedo perpleja.

Es el chico del cine.

Está vestido casi como la otra vez; tiene puesta la capucha de una enorme sudadera y unos lentes oscuros que no me permiten ver sus ojos. A pesar de que solo lleve eso no puedo ver bien como es, parece ser que no quisiera revelar su identidad.

ACOSADOR [Alex Turner]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora