CAPITULO DIEZ

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DENVER, COLORADO

Estación de policía

Las vacaciones habían llegado hace unas horas,pero una mujer se encontraba en la oficina del comandante, tratando de poner una orden de arresto por secuestro a un rubio

Oficial: Señora Pines,no puedo hacer nada,el acta es legal y su hijo está con su esposo

Amelia: La boda fue un fraude,mi hijo no estaba capacitado mentalmente

Enzo: Ya basta, claro que mi hijo estaba más que consiente al decir casarse

Amelia: ¡Tú no hables!... Fuiste cómplice de este secuestro

Oficial: Lo siento,pero no puedo hacer nada,su hijo tiene cáncer y lo lamento,pero todo es legal y como no hay denuncias de violencia, tampoco puedo arrestar al chico

Amelia: ¡Inútiles!

La mujer salió hecho una furia,su hijo en el estado que se encontraba, había decidido escaparse con su amigo, sabía que fue mala idea hacer que se relacionará

El señor se disculpo con los oficiales y salio,para ir con su esposa,la cuál lloraba de rabia e impotencia

Enzo: No es un niño

Amelia: ¡Estás poniendo su vida en riesgo!

Enzo: Bill sabrá cómo cuidarlo, siempre lo hace,es hora de aceptar la verdad

Amelia: No,si vas a ir conmigo bien y si no quieres también,yo voy a ir por ellos

Enzo: Claro,se fueron en la noche,ya deben estar en otro estado y avanzando

Amelia: No importa,voy a la casa por unas cosas y me voy,¿Vienes?

Enzo: Si,haber si en el camino te hago entrar en razón

Carretera

Un castaño sonreía emocionado por la aventura que iniciaría,la primera de su vida, viajando y conociendo lugares extraordinarios,Bill también sonreía,pues le encantaba ver a Dipper feliz

Dipper: ¿A dónde iremos primero?

Bill: Bueno, vamos a los Angeles, ahí te llevaré a la Playa y en el camino conocemos más cosas

Dipper: Gracias por todo

Bill sonrió y Dipper se acercó para depositar un beso en la mejilla del chico,el cuál se sonrojo y se sorprendió

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