GET AWAY

CAPITULO DOCE

Lo que sucedió días atrás no había detenido a la pareja, aunque se atrasaron un par de días por la salud del castaño, Bill nunca dejo que el castaño se desanimara del viaje, cuando salieron del hospital retomaron su camino a la carretera, Dipper estaba recostado en la parte de atrás del coche, se sentía tan cansado, pero estaba a unas horas de conocer una feria, eso lo mantenía positivo.

EN ALGUNA PARTE DE LA CARRETERA

Miedo y todos sus derivados era lo que la mujer sentía, su marido había fallado en convencerla, bueno sabía lo que su esposa sentía él también lo sentía.

Todos esos momentos con su hijo, enterarse de su enfermedad fue algo duro, claro que le dolería ver a su hijo enterrado, pero verlo sufrir día tras día era mucho peor, y su esposa no veía aquello, simplemente se negaba aferrándose a un milagro que no sucedería.

El hombre miro a su esposa él había tomado el volante en algún punto del viaje, sabían ambos los lugares que su hijo quería conocer, ambos sabían a donde ir, primero hubo peleas y luego un silencio en el resto, debían hablar, volvió su vista a la carretera.

Enzo: Sabes siempre que tocamos ese tema terminamos gritando Amelia, pero en el fondo ambos tenemos miedo de perder a nuestro hijo

Amelia: No quiero hablar de eso de nuevo

Enzo: ¿Y cuándo será el momento de hablar?, ningún momento es bueno para ti

Amelia: Cuando mi esperanza muera, pero se mantendrá intacta toda mi vida

Enzo: ¿Y dónde queda Dipper en toda esa esperanza?

Amelia guardo silencio mirando la ventana, no tenía ganas de pelear solo rogaba que su hijo se encontrara bien en todos los sentidos.

Enzo: Lo has visto estos ultimo años, estos meses, semanas, días, ya no es un niño y el cáncer no es pacífico como cuando empezó, es eso lo que tú no quieres ver en lo absoluto…

La mujer no miro a su esposo, negándose a escuchar, pero derramando lágrimas de esa rabia que tenía, pensando en la triste y cruel verdad sobre su hijo.

Enzo: Tantos años, te quedaste con ese recuerdo y esa mínima esperanza, llego la hora de despertar, han pasado casi doce años de la noticia, de que nos sirve una esperanza cuando aquel que dices amar está sufriendo día a día, él está cansado esto ´para nada es vivir, alargar lo inevitable es demasiado egoísta con él, ¿Y qué hay con Mabel?

Amelia: ¿Mabel qué tiene que ver en esto?

Enzo: Mabel también es nuestra hija, ella ama a su hermano, pero incluso ella ya está cansada, ha perdido a su madre durante su crecimiento ha estado sola, ella todavía nos necesita en su vida y negarle eso es también ser egoístas, no puedes posponer más esto, Amelia yo también estoy cansado y yo sé que tú también
La mujer tenía su rostro lleno de lágrimas se había volteado a ver a su esposo, su corazón se estrujo esa era la realidad, pero se negaba, se negaba rotundamente.