Omega [^Cancelada^]

Capitulo VII: Marca temporal

El gran día llego, hoy es 20 de abril y es el cumpleaños de un omega especial.

Así es, hoy es el cumpleaños de nuestro rubio explosivo y su alfa tenía algo muy especial para el.

-¡No puedo creer que me olvidé de su cumpleaños! - gritaba una pequeña beta, corriendo de un lado a otro.

-Calmante Toga. -fijo un azabache tomando una taza de chocolate caliente.

-¡TU NO LO ENTIENDES DABI! - Grito desesperada la chica - La relación entre Kit-Kat y Tomu-chan depende de mi! - Aclaro al mas alto quien seguía sin entender.

-No tenias que suspirar por ese pecoso. - intento provocar a la menor.

-No tienes que vigilar a Kit-Kat - contrataco con su ingeniosa respuesta, el pelinegro suspiro con irritación.

-Ya lo hice, es mi descanso. - la rubia soltó una risita

Mientras tanto en la UA un rubio cenizo se acababa de despertar encontrándose con un pequeño peluche de un erizo rubio, con una pequeña carta a su costado.

Un poco sonrojado tomo la carta y empezó a leerla.

Hola Omega, este es un pequeño adelanto por tu cumpleaños
Vendré a visitarte pronto para celebrar.

Himiko te dejará algunas cosas de mi parte, no te sientas incomodo al sentir que alguien te sigue porque será ella.

Feliz cumpleaños Omega

Arrugo un poco la carta entre sus manos algo avergonzado.

- bastardo... - susurró levantándose de la cama.

Se sintió algo mal, tenía algo de mareos y náuseas.

Alguien tocó su puerta, supuso que era Kirishima. Se dirigió a abrir la puerta encontrando a su squad hablando animadamente.

- ¡Hola Bakubro! - grito kaminari dirigiéndose a abrazar a el rubio.

Katsuki sintió un fuerte mareo mareo y sus ganas de vomitar aumentaron, empujo a el otro rubio y se dirigió -corrió- al baño, dejando a algunos preocupados.

Abrió la puerta del baño acercándose a la taza, empezó a vomitar. Los demás se acercaron preocupados al omega rubio.

Kirishima lo miro preocupado, su alfa interno rasguñaba en un intento de acercarse.

- ¿Bakugou? - llamo entrando en el baño - Como te sientes. - Mina fue la segunda en acercarse.

- Mal... - una arcada resono en el baño, volvió a vomitar.

- ¿Quieres que te llevemos a la enfermería? - el pelinegro lo ayudó a levantarse, negó suavemente - Esta bien ¿Quieres ir a desayunar? - intento aliviar el ambiente qué se estaba creando.

- Si, mejor vamos a comer Bakubro. -ánimo un poco la chica empujando levemente al cenizo, quien sintió -otra vez- levemente.

(...)

Las clases fueron normales, algunos lo felicitaron por su cumpleaños, el sólo los ignoró rotundamente.