Prometes, rompes, prometes, rompes dije en un escrito aquella vez y no me canso de decir que la cosa es al revés. Primero rompes, quebras y luego promesas baratas emanas, diciendo que me queres, que me cuidas aún cuando recuerdo tus gritos en la noche como si fueran una estrella fugaz, son tan rápidos que no los logro calmar, son tan fuertes que hacen mis oídos sangrar pero me duelen tanto que mi mente llegaron a marcar hasta al punto de no poderla callar, hasta al punto de querer el gatillo jalar solo para así la paz eterna encontrar.
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Escritos de la noche
PoetryEstos no son más que versos, pensamientos o hasta pequeñas historias que decidí poner en palabras.