Escritos de la noche

La vida de un suicida

La ciudad es hermosa, la vida deliciosa, los parpados ya no me pesaban y el dolor de mi pecho se esfumaba, la luna me gritaba que me quedara mientras que aquella voz en mi cabeza me decía que me tirará. El lugar era perfecto, una azotea lejos del cemento en donde mi cuerpo bailaba junto al viento, hacia frió pero no me importaba porque cerca de mi libertad estaba, los dedos me temblaban porque sabía que no iba a ser rescatada pero no me sorprendía era algo que ya sabía. 

- 1 - Empiezo a contar en un susurro, tomo una respiración y recuerdo esa canción la cual cante con emoción. 

- 2 - Exhaló el aire y recuerdo las tardes en la ciudad de Buenos Aires, familia, amigos, recuerdos, todos olvidados para el momento. 

- 3 - Doy la vuelta y me planteo si seguir este tormento, miro la azotea y siento una soledad que me golpea. 

Respiro - 1, 2, 3 - y me tiro a la libertad de una vez. De espaldas al piso mirando el cielo por última vez siento adrenalina y emoción recorrer mi cuerpo como lo hacia el estrés. La paz que me recorre es indescriptible mientras que las lagrimas en mi cara caen cual misiles, doy la última respiración de mi vida, mi vida no elegida, la vida de un suicida.