Ataques

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El aire se traba en mis pulmones, el pecho me subía y me bajaba en sincronía, mi respiración irregular, sentir como mis ojos estaban siendo quemados por mis propias lagrimas al igual que mis mejillas, mientras que por mis nudillos corría una gama de color entre rojo y violeta en mis muslos gotas de sangre iban cayendo, era todo una escena pero yo no era consciente de eso, aunque mi cuerpo estaba en un colapso mi mente estaba en otro lugar, esta misma hacia que mi pecho se inundara de dolor. Mi infancia, la manera en la que cambie, me dolía como ver que pase de ser su princesa a la persona que le complica la vida, me dolía recordar nuestras peleas, insultos, golpes, ironías pero yo no podía hacer nada más que culparme, por que si soy racional, si de verdad me pongo a pensar la culpa es mía y de nadie más. 

Escritos de la noche Donde viven las historias. Descúbrelo ahora