Nada, no siento nada, absolutamente nada si me clavan una daga juro que les agradezco con la mirada, esto es un sufrimiento porque no se describir como me siento. Diría que estoy agonizando, como si me estuviera ahogando en un mar en el cual no se hace cuanto estoy nadando, en el cual los destellos de luz se están por acabar y nadie me esta viniendo a rescatar. Las circunstancias me impulsan cada vez más a tocar el fondo de este lugar, a rendirme, a acabar, a quizá un poco de paz encontrar y hacer que mi mente pueda descansar. Ya nada me tranquiliza como para detenerme a pensar en si vale la pena continuar, no duermo, no como, no respiro solo soy presa del insistente frió. Me estoy cansando, no estoy encontrando una salida y nadie se da cuenta que me estoy convirtiendo en una suicida.
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Escritos de la noche
PoetryEstos no son más que versos, pensamientos o hasta pequeñas historias que decidí poner en palabras.