Capítulo 13: Un descanso entre la nieve

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Una vez volvieron a avanzar luego del intenso bombardeo se adentraron en un camino de tierra oculto entre los arboles, ya eran aproximadamente las 9:20, y cada vez el panorama se hacía más frío y oscuro por la noche, para no morir congelados, todos decidieron volver con su unidad. Dejaron el sitio buscando el camino de regreso... pero fue imposible. Debido al gran cúmulo de árboles no sabían donde se encontraban, trataron de volver por dónde vinieron pero se habían perdido en ese mar de arboles y nieve. Sin otra opción decidieron quedarse ahí por esa noche, se ocultaron debajo de un gran grupo de arboles y cavaron un poco haciendo un hoyo lo suficientemente grande para cubrirlos y permanecer ocultos, Martín tomo unas ramas y las acomodo en el medio, luego con su encendedor las prendió, para que no se apagaran rápido llevo más ramas para la fogata, era peligroso, ya que los alemanes podrían ver la luz del fuego desde el aire o si estaban cerca, pero si no se mantenían calientes morirían ahí mismo por el frío.

Todos se agruparon alrededor de la fogata mientras trataban de soportar el frío, Jim tenía mucha hambre así que de su mochila tomo una de las latas de comida que tenían.

Bill: Enserio te vas a comer eso?

Jim:S-si... Que tiene de malo?

Tom: que la mierda enlatada no cuenta como comida.

Martín: al menos aún tenemos chocolate...

Jim: vamos chicos, hay que aguantar.

Bill: esta puta pesadilla no va a terminar.

Tom: tranquilo, si acabamos con esos bastardos vamos a terminar rápido.

Jim: Tienes razón. *dijo algo desanimado*

Entonces sin más remedio que comer "mierda enlatada" Jim raspa un poco con su mano hasta el fondo de la lata para sacar algo de atún, rápidamente lo consume y comparte con los demás, los cuales aunque lo repudiaban no tenían de otra.

Tom: puagh! esto debe llevar en tu mochila desde las playas.

Martín: Tiene razón ... Pero es lo único que tenemos de comer además del chocolate, aunque no quiero desperdiciar lo bueno por ahora.

Todos se agruparon tratado de dormir sobre sus mochilas, pero la nieve del suelo se los impedía, se cubrieron aún más con sus abrigos, Bill salió a buscar alguna granja o algo que no estuviera muy lejos donde conseguir sacos de comida o algo. Luego de 15 minutos volvió con un saco de papas con la mayoría congeladas.

Minutos después casi todos estaban dormidos, menos Tom, que había salido a mear. Jim estaba recostado en su mochila cubriéndose con su abrigo y con su casco tapándole un poco la cara, tenia sus piernas temblando un poco. Bill soltaba humo por su nariz. Tom vuelve y se agrupan todos. Los minutos pasaban y poco a poco menos nieve iba cayendo pero la oscuridad aumentaba menos el tenue brillo de la brazas de la fogata, aún seguían con temor de ser descubiertos por los alemanes.

Finalmente.... Todos se durmieron.

BAUTIZO DE SANGREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora