Cicatrices

42. Un paso a la vez.

Maratón 5/7

El sonido retumbó fuerte por todo el lugar. Nadie gritó. Nadie siquiera tuvo tiempo de moverse o lanzarse al suelo. Sólo se escuchó el disparo y el cuerpo de Asher caer con un golpe seco junto a Matt que aún estaba donde el sujeto con el arma lo había dejado segundos atrás.

A mi lado Sofía quiso gritar. La oí, lo intentó, pero el nombre de Asher se atoró en su garganta y nada salió de ella.

La vi afirmarse de una silla y me apresuré a sujetarla por la cintura justo en el momento en que otro sujeto que estaba cerca del muchacho con el arma se tiraba sobre él para evitar que volviera a disparar. En ese momento todos reaccionaron. Comenzaron los gritos, las corridas, el caos explotó en el patio de comida mientras el policía intentaba llegar al atacante.

Desde mi lugar podía ver a Matt paralizado frente a la imagen de Asher, él no se estaba moviendo, no estaba seguro si siquiera estaba respirando.

—Asher —dijo Sofia en mis brazos. Fue apenas un susurro, pero fue lo que la hizo reaccionar. Forcejeó intentando escapar de mi trampa, intentó huir para ir en busca de Asher, pero no la dejé. Teníamos que irnos. —¡ASHER!

Esta vez su voz salió fuerte. Se oyó con claridad por encima del caos, fue ella quien hizo reaccionar a Matt.

La sujeté más fuerte, no podía ir, teníamos que irnos, antes de que nos relacionaran más. Teníamos que salir, teníamos que contactar personas, borra todas las cintas de seguridad en donde aparecieran nuestros rostros, teníamos que hacernos desaparecer lo más rápido posible.

"Si uno cae, no caeremos todos"

—Mírame —pedí a la muchacha que aún luchaba conmigo para poder huir. Ella tenía razón, no teníamos que preocuparnos tanto, Sofía era fuerte, podría noquearme con facilidad si yo no estuviera atento y ella no estuviera tan fuera de sí. —Sofía, tenemos que irnos. Ahora.

—¡No! ¡Déjame! —gritó más fuerte, la gente se comenzaba a alejar mucho de la escena, teníamos que mezclarnos con ellos, teníamos que irnos.

Miré por sobre mi hombro y me encontré con Matt moviéndose por debajo de las mesas hacia nosotros. Sofia observó lo mismo y gritó más fuerte, maldijo y me golpeó a más no poder mientras comenzaba a arrástrala fuera del lugar.

—Tenemos que ir por él, tenemos que volver —dijo entre jadeos resistiéndose con todas sus fuerzas.

La gente a nuestro lado se agolpaba y nos apretaba mientras intentaba salir por la única puerta hacia el exterior. Era una ola demasiado grande de gente, estábamos en hora pico, sería imposible volver incluso si hubiéramos querido, y en realidad no queríamos eso.

—MATT —gritó fuerte en mi oído. Se separó de mí lo suficiente para dejar una patada peligrosamente cerca de mi ingle, pero no lo suficientemente cerca. Claro que sí se soltó y corrió en dirección opuesta a la ola de gente.

Me giré para volver por ella, pero mi compañero ya la tenía de vuelta, la sujetaba del brazo y la acercaba de regreso a mi lado con su mirada dura y su mano ensangrentada.

—Tenemos que vol

—Está muerto. Asher está muerto.

Me quedé en mi lugar. Sabía que tenía que moverme, tenía que seguir huyendo, pero no pude, no por lo menos por propia voluntad. Era la gente quienes me movían.

En algún momento volví a quedar junto a Matt quien empujaba por salir, empujaba por llevar a Sofía con él y me pedía que lo ayude con eso.

Sentí sus manos frías y pegajosas en los costados de mi cara y pude enfocar mis ojos en los suyos justo en el momento en que una vidriera explotaba generando una segunda ola de gritos y corridas.