Todos quieren amor

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Me gustas, me has gustado desde el primer momento en que te vi, por el rabillo del ojo, y pensé "ni se te ocurra", me dije a mi misma que no pensara si quiera en pillarme de alguien que no conozco, otra vez, pero es que te conozco, no sé cómo lo sé pero sí sé que no suelo equivocarme con estas cosas. Me gustas, una y otra vez, cada frase estúpida que me deja conocerte un poco más, la forma en que siempre preguntas, centrado en entender, la forma en que tus ojos se entrecierran cuando sonríes, todo el rato, porque siempre estás sonriendo aunque no pueda ver tu sonrisa. Tus manos, tus brazos. Me gusta que no te hayas fijado en mí, y tengo miedo de que eso sea lo que más me guste de ti. Familia, confianza, amistad, ambición. Te odio. Pero me gustas inevitablemente, y mira que lo he intentado, pero tu voz, tu pelo, tu cuello. Te odio una vez más. Y me ignoras, ¿me ignoras? Parece que tú y yo hemos coincidido antes, es como si te hubiera abrazado mil veces, como si mil veces me hubieras querido, solo a mí. Mil conversaciones. Mil besos. Miles de carcajadas. Te odio. Conóceme como yo te conozco, por favor, solo una vez, y te quedarás para siempre. Déjame dejar de odiarte por querer quererte tanto.  Libérame de ti o encarcélame contigo

A través del papelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora