A través del papel

Carta 4: un hermoso lugar

"No olvides que tú eres como una playa virgen de esas que están escondidas entre las rocas, pero te aseguro que quién llegue a ti no deseará irse nunca."

La libertad puede esconderse en los lugares más insospechados, puede adoptar la forma de una persona, puede convertirse en un libro, en un paisaje de atardecer en la playa, la libertad puede ser música. En nuestra ajetreada rutina, cuesta encontrar un momento para dedicarnos a nosotros mismos, cuando por fin encontramos un hueco lo único que nos apetece es tumbarnos en la cama y ver alguna serie. 

De esa forma nos perdemos muchas cosas, nos perdemos días preciosos donde el sol brilla, nos perdemos el aire fresco y la calma entre el barullo. Puede que tu vida sea un caos, que te tumbes en la cama a ver series, que te pierdas el sol, la brisa y tengas más barullo que calma, pero tu emanas tranquilidad, quien acude a ti encuentra la calma, creo que escondes cosas tan bonitas que quien las encuentra decide quedarse a vivir en ellas para siempre.

Me gustaría pensar que las personas tienen lo que se merecen, que quien actúa mal no encontrará lo que busca, y quien es bueno será recompensado. Pero eso casi nunca es así, la vida no es tan arbitraria, es más bien un juego de mesa, tiras los dados y caes en una casilla, unos acaban el juego, otros vuelven a la casilla de salida, y muchos se quedan fuera antes de lo previsto. Lo importante es no perder la ilusión, ese impulso que todos tenemos, que está ahí y que no sabemos cómo ha llegado, el impulso que nos hace luchar y perseguir nuestros sueños, que no nos deja pasar por alto lo que más anhelamos y que nos susurra tímidamente al oído, es como un latido que nos hace vibrar cuando algo está cerca, como un instinto. 

Saber hacia dónde te diriges en la vida es complicado, cambiamos de opinión y vacilamos, cogemos atajos, volvemos al inicio, como en el juego de mesa. No hace falta vivir al límite para saber que hemos vivido, cuando se busca la felicidad a menudo se encuentra en el camino, es muy simple, y sin embargo, cuánto nos complicamos. Solo se sabe que hemos tocado fondo cuando estamos en lo más alto de nuevo y es irónico que para estar bien primero haya que estar mal. Conseguir lo que queremos no es fácil, la clave es luchar y seguir luchando, levantarse e ir a por todas, y de eso tú sabes mucho. Por eso nunca olvides que tú eres como una playa virgen, escondida entre las rocas, pero quien llega a ti, amiga, no desea irse nunca, te lo aseguro.