Las Clowns De Wattpad [LIBRO I] ✔️

Epílogo

Epílogo

Al día siguiente, los padres de las chicas estaban devastados por la terrible noticia.

Solo dos de las 111 chicas fueron las que lograron sobrevivir. La gente se preguntaba como era posible que todas murieron menos ellas dos, una estaba siendo interrogado por un oficial y la otra estaba en el hospital, ya que era nada más y nada menos que Paola.

La asesina sabía que ella no había muerto cuando cayó por el balcón, solo se fracturó algunas partes del cuerpo y se dio un golpe en la cabeza. Ella la pudo haber matado, pero no quiso ya que ella no merecía morir.

Además, la chica no diría nada.

La primera chica que había quedado viva, estaba sentada en la sala de interrogación.

—¿Y que sucedió?

—No... No lo sé —respondió la chica, tartamudeando—. Nosotras solamente estábamos jugando y la chica que nombrara la aplicación, era la que se salía del grupo por 5 minutos. Pero cuando las queríamos añadir, llegaba una foto macabra. Al principio no le tomábamos importancia, ya que ellas se jugaban así —contó—. Pero cuando vimos que no salía ningún número cuando llegaba la foto, empezamos a preocuparnos.

—¿Y entonces...? —dejó abierta la pregunta.

—Cuando terminamos de jugar, todas nos fuimos a dormir. Yo por mi parte no pude dormir porque tenía un feo presentimiento, y estaba mirando el techo de mi habitación cuando... Cuando sonó mi celular.

La chica se quedó mirando un punto fijo de la pared, mientras que se le veía lo asustada que estaba.

—Era unas fotos —susurró—. Cuando las abrí quedé en shock, todas las chicas que habían salido. Ellas... Ellas estaban ahí, cada una estaba muerta y torturada de una manera diferente. Pero todas tenían algo en común —su cuerpo temblaba del miedo—. Cada una tenía una "A" escrita con un cuchillo en la frente...

Luego de eso, le hicieron un par de preguntas más que ella solo respondió con monosílabas y tomaron su declaración y emprendieron a buscar el dueño de esos asesinatos macabros.

La chica salió de la agencia de policía y se puso la chaqueta que tenía, se tapó casi toda la cara y caminó con la cabeza baja hacia la esquina que estaba al fondo de la calle.

Ahí estaba un chico recostado a su carro, con las manos en sus bolsillos mientras que la esperaba.

Levantó la vista y caminó hacia él. Cuando estaba cara a cara, él la tomó de sus caderas y quitó la tela que cubría su cara y con ello también quitó el cabello que se le había pegado.

Ella le sonrió con la ternura que obviamente no tenía y puso sus mano alrededor del cuello del chico.

—Lo logramos, amor —dijo ella.

Se besaron en media carretera, con los autos pasar y cuando terminaron el beso, él susurró:

—Eres fantástica, Alexandra —le sonrió—. Marianyely Alexandra.

Fin.