II

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Dos soldados telmarinos estaban en una balsa por el lago con el enano ya que iban a ahogarlo.

–No deja de ver hacia acá– dijo el que remaba.

Su compañero solo lo miro de reojo a el y al narniano.

–Ignoralo y ya– contesto.

–Hay que dejarlo aquí– dijo después de un rato de silenció.

Ambos se levantaron empezando a cargar al enano pero una flecha roja se clavo en la balsa, los 3 miraron a a la dirección de dónde había salido y vieron a una mujer de vestido color púrpura con un arco y flechas, detrás de ella se acercaron otras dos mujeres y dos hombres, ellos y una mujer sacaron sus espadas preparándose.

–Liberenlo– gritó la Benévola.

Los soldados telmarinos tiraron al enano al agua y se apresuraron a tomar sus ballestas, la reina soltó una de sus flechas y le dió a uno de ellos, en lo que sus hermanos y su amiga iban por la balsa y el enano, cuando le dió una flecha a uno de ellos el otro salto solo al agua como un cobarde.

Peter nado directo al enano para sacarlo del agua en lo que Edmund y Cassandra llevaban el barco a la orilla.

–¿En serio tenías que ponerte ese vestido?– le pregunto Edmund a Cassandra.

–¿Qué tiene de malo?– le pregunto Cassandra.

–Si te mojas se transparenta– eso era mentira lo único que se veía estando mojada eran los brazos.

–Bien, entonces para la próxima tu eligiras lo que yo me ponga y yo elegiré lo que tú te pongas, ¿Hecho?– le dió la mano una vez detuvieron la balsa en la tierra.

–Hecho– estrecharon sus manos y se acercaron a los demás.

Peter dejo al enano en la arena y Lucy uso su daga para cortar la soga de sus muñecas, cuando lo hizo el enano enseguida quitó la venda de su boca y escupió agua.

–¡¿Que me liberen?!– le pregunto a Susan una vez recupero el equilibrio –¿No se te ocurrió algo más brillante?

–Un simple gracias es suficiente– respondió sarcasticamente.

–Ellos sin tu ayuda estaban ahogándose perfectamente– le contesto.

–¿O sea que no querías que te salvarán?– pregunto Peter y el enano no contesto.

–¿Pero por qué trataban de ahogarte?– pregunto Lucy.

–Son telmarinos– contesto menos brusco –eso es lo que hacen

–Espera, ¿Telmarinos?– pregunto Cassandra.

–¿Aquí en Narnia?– siguió Edmund.

–¿Dónde han vivido los últimos 1000 años?

Las crónicas de Narnia y Los Príncipes TelmarinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora