"𝗗𝗲𝗮𝗿 𝗪𝗶𝗻𝘁𝗲𝗿." [𝘿𝙧𝙚𝙖𝙢𝙎𝙈𝙋.]

[❄️]" Música. [5]

En una que otra estación iban bajándose como subiendo, nuevos rostros cansados por despertarse tan temprano e ir nuevamente al trabajo. Un típico miércoles en la mañana.

Todas las personas se veían serias y muertas por dentro, la voz de las alertas de que el tren iba a parar en las estaciones era lo único que se escuchaba en el silencio de las vías del tren siendo recorridas. ¿Acaso esto era lo que era crecer? Ir al trabajo por estar obligado a ganar dinero para mantenerte a ti o una familia entera, sentir como cada vez pierdes más la vida y te vistes de colores grises, perdiendo el gusto de los radiantes colores que te gustaban de pequeño.

"La da da da-da la da...."

El murmullo de una melodía se escuchó entre la multitud. Un chico de cabellos blancos y piel pálida comenzaba a tararear una pequeña melodía, acompañándola con su guitarra. Parecía ser un chico albino, este se destacaba entre la multitud por vestir un traje rojos con una bella rosa posada detrás de su oreja. El chico logró tomar la atención del pelirrojo, quien le observaba fijamente.

El de cabellos blancos notó su mirada, por lo que le sonrió dulcemente, no recibiendo una respuesta física ni de habla. Este arqueo una ceja curioso del por qué el adolescente le observaba tan interesado, este volvió a tocar una pequeña melodía con su guitarra, viendo como en segundos el contrario mostraba una expresión asombrada.

"Le gusta la música..."

Pensó el músico riendo suavemente, se aferró a uno de los barrotes de hierro que iban alrededor del tren para sostenerse, caminando hacia el pelirrojo. Este al llegar le vio por unos segundos, el chico albino le acerco su guitarra. —Vamos, pulgar y mano.— habló con un bajo tono para no molestar a los demás pasajeros. El chico posó sus manos en lo que sería sol mayor, el pelirrojo hizo lo que le dijeron, escuchando la dulce música que se provocaba. El chico albino le hizo señas para que siguiera con el ritmo lento, este cambiando de acorde las veces que era necesario para crear una pequeña canción.

Fundy le observó con esa típica expresión de "¿lo he hecho bien?" A lo que el albino le sonrió de nuevo. —¡Lo has hecho perfecto campeón!— dijo eufóricamente dejando su guitarra reposar en su espalda. Tommy, Ranboo y Tubbo sólo estaban viéndolos desde más atrás, Mark sonriendo por ver como Fundy lograba comunicarse con otras personas.

El pelirrojo le devolvió una tierna sonrisa, derritiendo el corazón del adulto. Las estaciones pasaban y los dos chicos se dedicaban a hablar, claramente Fundy era algo más reservado, pero el albino lo entendía y decidía hablar más al ver que el pelirrojo le gustaba más escucharlo.

"Last station, Stanmore. Please get up from your seats and be ready for arrival. Remember to take your belongings and go out the main staircase."

—Oh...— se lamentó el albino viendo la luz de la próxima estación, la cual era su destino.
—Fue muy divertido conocerte chico, espero verte de nuevo algún día.— dijo dulcemente tomando su mochila, el pelirrojo se quedó pensando unos segundos antes de posar su mano sobre el hombro del adulto.

—¿Como... te llamas?— preguntó, tomando por sorpresa al contrario. —Andrea Amato, en Italia es un nombre de mujer como hombre.— río esperando una respuesta, a lo que Fundy susurró "Fundy... llámame Fundy."

—Entonces fue encantador conocerte,
Fundy.— reiteró antes de bajarse del tren y desvanecer entre las personas. Tommy se acerco a Fundy para tomarle de la mano y seguir el camino hacia las escaleras y por fin salir hacia la superficie. Todos los chicos volvieron a formar una fila para no perderse, tomándose de la mano.

El municipio se veía agradable, las calles eran largas pero algo estrechas, llenas de vida en las luces que estaba. Hoy era un día oscuro, las nubes se veían más grisáceas, obligando a los locales de prender sus luces para que destacasen entre la competencia. Tommy acerco a Fundy más a él, viendo como las demás personas iban pasando por la vereda.

—¿Pasa... algo?— pregunto algo confundido, a lo que el rubio negó con la cabeza. Simplemente le estaba protegiendo de los demás, era la primera vez visitando Stanmore, y claramente Tommy no iba a confiar mucho en ese lugar cuando todo está en un mal clima e iluminación. El pelirrojo se estornudó, llamando la atención de su protector. —Cúbrete la nariz con el cuello de tu suéter, le avisaré a Tubbo y Mark para que vayamos a un lugar con calefacción para almorzar.— sugirió agachándose un poco para subirlo a su espalda, a lo que Fundy accedió.

—Hey Tubbo, ¿Podemos ir a almorzar?— pregunto suavemente, a lo que el castaño oscuro asintió de la misma manera. Revisaron posibles restaurantes en donde comer, encontrando uno que se veía tranquilo, Perfecto para Mark. Cruzaron la calle con cuidado para llegar, escuchando unas pequeñas campanas al entrar al local. La encargada les dió la bienvenida, apuntándole a un chico de cabellos castaños claros que estaba atendiendo a las otras dos mesas.

El cuarteto fue a sentarse a una mesa libre, Tubbo y Tommy jugando con los pequeños paquetitos de azúcar que estaban sobre la mesa. El mesero se les acerco saludándolos con la mano, mostrándoles el menú de tarde. Mark reviso atento a algo que le pudiese gustar, pidiendo fabada asturiana. Fundy estaba más atento a la placa que llevaba el mesero, por lo que le pasó su turno a Tubbo y Tommy.

"Callahan." Estaba escrito, un nombre interesante. Fundy le observó algo extrañado al ver que no había hablado siquiera para repetir lo que estaba anotando en su libreta, a lo que el mesero se dio cuenta. —¿Eres mudo?— preguntó sin algún filtro, el mesero asintió algo sorprendido por que el pelirrojo hubiese entendido su problema enseguida. Fundy desvió la mirada levantando su dedo pulgar en señal de aprobación, todos en la mesa le estaban mirando atentamente.

—¿Por... Por qué me miran?— Tubbo apuntó al menú, Fundy hizo una "o" con su boca, pidiendo un jugo de durazno. Mark ante eso intentó acercar su mano hacia las del más bajo para ver si podía razonar con él, a lo que este se alejó bruscamente. El de ojos esmeralda suspiró entristecido, asintiendo para que el mesero pudiese irse con los pedidos. —Fundy...—

El nombrado alzó la mirada con odio, expresando mil palabras. El más alto sintiendo intimidado se paró de la mesa susurrando "Olvídalo...perdón." Caminando fuera del local para sentarse en un silla de las que estaban afuera, sacando un cigarro de su mochila, prendiéndolo con un encendedor para comenzar a fumar. Tommy tomó la mano de Fundy sin permiso, dedicándole una expresión decepcionada negando con la cabeza.