Capítulo 13. El Silencio

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PD: Espero se pueda escuchar la música desde la cabecera en el lugar del cap que se solicitar poner la música. De cualquier forma, también estará en el párrafo antes de colocarla.

Las cosas son confusas cuando no tienes explicaciones, tampoco motivos. El silencio siempre ha sido capaz de consumir lo que queda de uno en los momentos más penitentes, lo suficientemente abrumadores para aniquilar lo que queda de uno. En esos momentos, era cuando el centro del pecho parecía generar un pozo sin fondo, que se traga todo lo que tienes, y escupe todo lo malo que no necesitas dentro tuyo y sólo te contamina más, a tu cuerpo y mente. ¿Y tan sólo por un pequeño error? Los pequeños errores a veces traen grandes costos consigo. Sin duda, algo tenía que doler, consumir, para dar.

Sólo los débiles pasos en la niebla eran los que se podían sentir, aquellos sobre el polvo y gravas, las cuales apenas saltaban con las herraduras de sus caballos, cuales caminaban cabizbajos, con un aire similar a la tristeza, como a la de los dos hombres, uno a una distancia considerablemente más lejana y vengativa que la del otro.

Ezio se preguntaba una y otra vez, como es que su impulsividad había ganado con él una vez más, y como podía hacer que su pecho dejara de doler, que ese pozo sin fondo dejara de tragarse todo lo que le quedaba para sentir esperanzas de algo nuevo. ¿Podría alguien ser más estúpido que él?, se preguntaba una y otra vez. ¿Podría alguien pisar la misma piedra una y otra vez, como él lo hacía? ¿A tal grado llegaba su insurrección, que jamás entendía? Parecía que sí... pero al menos, sus palabras que de repente podían parecer magia, y las mismas en algún momento pudieron convencer al dolido sarraceno de ir con él, porque sí, se resistió, y bastante.

Cuando sus prendas yacían sobre sus cuerpos nuevamente, evadiendo el torturador frío de tan gélida madrugada que hacía rato no se había sentido. Acabando por colocar su tahalí a su cintura, Ezio esperó inquieto a que el sarraceno saliera. Sí, había decidido, por primera vez, darle su espacio. No podía hacer más que eso, ya había sido lo suficientemente patético como para rogarle que lo perdonara después de tal disparate. Él quería a Altaïr, y mucho. Cada segundo que su corazón palpitaba era porque él estaba en su cabeza, y porque a cada segundo que lo recordaba, en su estómago había sólo mariposas.

Pero ahora en su estómago sólo había malestar, y las mariposas parecían simplemente aborrecer a Ezio, condenándolo a la angustia continua. Sentía nauseas, estaba demasiado nervioso, y aún no sabía qué hacer, más que no seguir dando lastima.

Finalmente, Altaïr salió del jardín, acomodando sus hebillas de los antebrazos, muy concentrado en el trabajo de hacer eso, o simplemente ignorando a Ezio.

Por eso mismo, él se acercó al sirio con aflicción en su mirada, y tocó su hombro, una mínima esperanza en su corazón para que lo mirara, pero simplemente con antipatía en un ademán, hizo que sacara inmediatamente la mano del lugar. En el corazón del florentino se formó una pequeña grieta más, pero impaciente, habló. —Altaïr...

El hombre lo miró ligeramente, y sus ojos, dolorosamente parecieron a los que en algún momento conoció, cuando mutuamente se odiaban, y Ezio se esforzaba por cuidarlo a pesar de querer dejarlo tirado en esa fría habitación. ¿Cómo había hecho para que lo quisiera en ese momento, siendo un hombre tan impotente? ¿Nunca lo habrían cuidado con tanta delicadeza? Solo esos recuerdos le trajo, que ahora parecían de momentos ya arruinados.

Su mano alzada a hacia él se retiró levemente, a la vez que sus dedos se mermaban en el aire, suspendidos. —Altaïr, esto es importante... ¿Podrías escucharme al menos?

Pero el otro parecía simplemente no prestar atención, y querer comenzar a caminar.

—Nos encontrarán—, dijo Ezio con una voz afligida, no por él, sino por ambos. Y probablemente estaban tan concentrados en sus pensamientos o en el doloroso entorno que no se dieron cuenta de las lejanas y displicentes campanadas que anunciaban la caza. —¿Las escuchas? Es por nosotros, nos buscan...

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⏰ Última actualización: May 25, 2021 ⏰

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The Golden Age [Ezio x Altaïr] || Assassin's CreedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora