— ¿tenya? — extrañado, el mayor llamó el nombre de su compañero, dejando su libro de lado; podemos decir que se le hacía raro tanto silencio.
iida, el cual estaba sentado en el suelo recostado a la cama del mayor, se había quedado dormido, sus lentes estaban mal colocados en su rostro y su cabello estaba despeinado.
al verle, bakugou sintió como un nudo se formaba en su garganta y empezaba a sentir mariposas en el estómago, estaba un poco irritado por este hecho, sabía que estaba así ya que encontraba a su amigo atractivo.
katsuki sabía que era gay, lo tenía más claro que nada, pero no quería parecer una especie de raro, por eso cada que encontraba atractivo a un chico que conociera se irritaba consigo mismo, aunque si era sincero, la mayoría de los chicos en su clase se les hacían atractivos.
un sentimiento de envidia empezó a crecer en él, no podía evitar preguntarse si otros lo veían a él y también pensaban que era un chico atractivo.
— ¿por qué mierda pienso en cosas así en este momento? — resopló — ¿debería de despertarle?
los dos jóvenes habían tenido un entrenamiento intenso en clase hoy y después de eso habían pasado toda la tarde haciendo su tarea, un descanso les vendría bien, pero a su vez sentía que sería raro si alguien llegase y viera a iida durmiendo en su habitación.
después de pensarlo de forma detenida decidió que lo mejor era permitirle dormir y por ahí mismo tomar una siesta él, le vendría bien.
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— ¿katsuki? — un adormilado tenya musitó el nombre de su amigo, seguía demasiado atontado aún como para caer en cuánta de que se había quedado dormido en la habitación ajena.
volteó a ver al rubio, este estaba tan tranquilo en su sueño, el menor no necesitaba arreglar sus gafas para saber que el mayor irradiaba mucha belleza cuando conseguías verle en situaciones donde esté estuviera más calmado.
las mejillas del menor empezaron a sentirse más cálidas que de costumbre.
— ¿por qué me siento avergonzado? no estoy pensando en nada raro, solo estoy comentando una realidad, katsuki es atractivo... no hay nada de malo en pensarlo. — musitó para sí mismo el más joven de los iida.
su mirada volvió a posarse sobre el rubio. estando así de cerca era más fácil de notar ciertas cosas sobre él, como el hecho de que su piel estaba perfectamente cuidada, no presentaba marcas ni manchas, lo cual era sorprendente para un chico tan revoltoso.
sus pestañas eran largas, llevaba un poco de sombra negra en forma de delineado, su cabello se veía bien cuidado y...
tenya tragó saliva.
su mirada no pudo evitar fijarse en los labios del contrario por un breve momento. su labio superior era más fino que el inferior, eran de un color salmón y se veían bastante suaves teniendo en cuenta quien era el portado de estos.
el de mirada bicolor inconscientemente posó uno de sus dedos sobre sus labios. los suyos eran bastante distintos, contrarios se atrevería a decir.
el de superior era más grande que el inferior y tenían cierta sensación áspera, probablemente dada a la falta de hidratación de los mismos ese día.
— debería de apartar de mirada de él, es de mala educación quedartele viendo a alguien pero... — iida mordió parte de su labio antes de seguir hablando — no puedo evitar tener esta incógnita.
instintivamente su cuerpo le acercó más al mayor, sus rostros cercanos pero no de manera invasiva, no quería despertar a bakugou con su respiración.
— esto es una mala idea — pensó — pero si no lo hago ahora no creo que tenga otra oportunidad.
el más alto tomó una bocana de aire y tragándose sus nervios de forma decisiva unió sus labios en un corto beso.
al hacerlo sentió una descarga eléctrica recorrer su cuerpo, como si denki hubiese utilizado su quirk en él. por un momento se asustó, pero rápidamente rectificó que se encontraban solos.
con nerviosismo se levantó del suelo y empezó a recoger sus cosas al ver como el rubio fruncía el ceño.
con el miedo de haberle despertado y su rostro igual de rojo que el cabello de shouto salió de la habitación ajena y encaminó su paso hacia su propia habitación.
no podía evitar sentirse mal, ¿qué clase de amigo haría algo así?
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— voy a matar al cuarto ojos. — soltó el recién despertado bello durmiente, mientras cubría su boca con su puño cerrado.
si no fuera por la oscuridad de la habitación en esos momentos, cualquiera que entrara podría ver sus rojas mejillas.
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su idiota favorito a vuelto con un capitulo nuevo.
si se preguntan el porque de lo que pasa en este pues... no tengo una respuesta, solo tenía ganas de escribir algo así.
espero les guste y que no me maten por escribirlo ni que se mueran por leerlo.
como siempre, me largo a dormir después de publicar el capitulo, bye.
