Caminando hacia la parada de autobuses, sentía pasos detrás de él, no uno, varios. La noche se cernía sobre las calles y los postes no eran suficientes para alumbrar como se suponía que debían. La desesperación abrumó por completo sus sentidos cuando su Omega se sintió atacado, su cuerpo actuó por inercia, corrió y corrió, quería gritar pero su garganta la sentía obstruida por un nudo que le impedía proferir algún sonido. Sus rodillas se estaban cansando, sus talones dolían de tanto correr. No podía siquiera llamar porque no tenía teléfono, no tenía nada, y su vida dependía de seguir corriendo para ponerse a salvo de ellos.
—¡Ven aquí Byun, solo queremos hablar contigo!
Su corazón estaba bombeando sangre tan rápido que sentía los latidos en sus oídos. Cuando sentía que su cuerpo no podía más, las lágrimas nublaron sus ojos, no podía ser cierto. Ya había pasado más de tres cuadras, todos los locales cerrados y ni un alma vagaba por ahí, no podía ser cierto.
De sus labios rosas salió un gemido dolorido cuando sus rodillas chocaron de lleno contra el asfalto, además de poner las palmas de sus manos para amortiguar su caída. La sangre brotó de sus heridas, haciéndolo sollozar.
Más su cuerpo se contrajo cuando un golpe en su espalda lo hizo reaccionar. Lo habían alcanzado. Le harían daño y él no podría salvar a su cachorro.
—Te lo advertí perra.
El rostro de Kim lo hizo temblar, su cabeza se movía de un lado a otro, negando cualquier cosa que el Omega mayor insinuara.
La sangre del de cabellos blancos se heló cuando el castaño estampó su puño en su mejilla, su sonrisa malévola provocando que más lágrimas salieran de los ojos violetas.
—Tú y tu pequeño bastardo no me volverán a causar problemas.
El dolor lo embriagó cuando los otros Omegas se unieron para golpear el menudo cuerpo del pequeño, fue entonces que por fin pudo gritar.
Sin embargo sintió brazos intentarlo sostenerlo, no permitiendo que se retorciera.
Sintió que alguien en alguna parte le aseguraba que estaba bien, que ya nadie lo lastimaría. No pudo saber quién era, todo estaba oscuro, pero su voz era tan grave y confortable que de repente sintió un pinchazo y seguido de ello, se sumió en un gran sueño.
[...]
El reloj marcaba las ocho de la noche, sentía que las horas se pasan super lentas al extremo de sentirlas eternas. A ese paso ChanYeol había declarado ante los policías, pidieron algunos datos en dado caso que necesiten comunicarse con él, Park también preguntó por el señor, pero este estaba bien, solo bastante furioso en la comisaría por lo sucedido. El señor, YuTa, el dueño de Universe, se había puesto de acuerdo con la señora Byun para presentar una demanda contra los Omegas involucrados.
Mientras tanto LuHan hablaba con la madre de BaekHyun, la Omega estaba tan nerviosa, habían tenido que sedar a Baek cuando se despertó gritando y quejándose de dolor, esto era malo para el cachorro y para él mismo.
ChanYeol había puesto al tanto a sus padres, omitiendo algunas cosas importantes como que Byun era su destinado. No era el momento adecuado.
JiMin se acurrucaba en el costado del Alfa, se había quedado dormido, por más que Chan intentó convencerlo de llevarlo a casa se negó, así que le había puesto su enorme abrigo como una especie de manta al pequeño cuerpo del adolescente.
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It's Mine Too [ChanBaek]
Fiksi PenggemarBaekHyun es un omega, que lamentablemente termina con el corazón destrozado, llorando por su primer amor. No obstante, después a los meses le darán una noticia que lo toma por sorpresa; cuando le comparte a la persona que piensa es su Alfa, este le...